Review de Spider-Man: Homecoming de Omar García (En Pocas Palabras)

El ser humano que quiere superarse siempre debe estar preparado y actualizado apara aprovechar las oportunidades que se le presentan en la vida. Es como estar listo con  equipaje en mano para abordar el Eurostar, pasar por  el Eurotúnel y bajarse con pie firme en Londres,  París o Bruselas.
 
El nuevo protagonista en ese traje moderno del Hombre Araña estaba preparado cuando lo llamaron para filmar Spider-Man: Homecoming y se queda como Peter Parker participando a tiempo completo en Avengers: Infinity War que se estrena en 2018 y para el 2019  en Avengers 4.
 
Este muchacho, que irradia energía y optimismo en todo lo que hace, me llamó la atención por su extraordinario parecido con el personaje de Billy Elliot, en la película británica desarrollada en el noreste de Inglaterra y dirigida por Stephen Daldry. Sin embargo, esa película se exhibió hace 17 años  y el tiempo no pasa sin dejar huellas en las personas.

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Pues resulta que tiene un admirable parecido con Jamie Bell que fue el protagonista de la película Billy Elliot, que se desarrolla durante la huelga de los mineros del Reino Unido de 1984-1985 y se centra en el personaje de un niño de 11 años apasionado por el baile y su esperanza de convertirse en bailarín de ballet profesional a pesar de la intolerancia  de su padre, familiares y amigos.
 
Nada que ver  con el intérprete ni la película en cuestión, pero si en el Billy Elliot, El Musical, famoso tras  once años de gran éxito en el West End de Londres y seis en Broadway. EL actor británico de 21 años, Tom Holland, aprobó los rigurosos exámenes para formar parte del espectáculo en vivo. De manera que no es ninguna casualidad, ni obra de los efectos especiales el hecho de que haga gala de sus habilidades acrobáticas y flexibilidad en  Spider-Man: Homecoming.
 
Un dato más sobre su trayectoria actoral: caracteriza a Lucas en Lo imposible, película española dirigida por J. A. Bayona y protagonizada por Naomi Watts, Ewan McGregor; basada en una historia real sobre la trágica experiencia de la doctora María Belón en el tsunami de 2004. Además, es el rostro del niño del copete en la película Tintín.
 
En pocas palabras, Tom Holland es el actualizado Spiderman entre Tobey Maguire y Andrew Garfield; el espectador se identificará porque no es del todo el Hombre Araña de las historietas y su mundo fantástico, sino el joven superhéroe terrenal que se divierte, se sorprende, se arriesga en el mundo en que vivimos, con sus edificaciones modernas, tecnologías, teléfonos celulares y redes sociales.