Moonlight resultó ser la gran ganadora de los Premios Oscar 2017 (aún con todo y la confusión en la ceremonia), superando a La La Land, algo que sinceramente no esperaba.
Aún así hay que ver que esta es una película cuyo peso recae en contar una historia complicada, con una calidad cinematográfica impecable al contar con unos trabajos de cámara muy vistosos y que habrán significado un gran reto, todo a favor de dar un vistazo íntimo a la vida de niño-a-hombre de Chiron, una persona negra en un barrio pobre de Estados Unidos que le cuesta expresar abiertamente su sexualidad.
El filme está basado en una obra muy personal de Tarell Alvin McCraney y eso puede sentirse en el esmero de Barry Jenkins (director y escritor), quien logra desenvolver una trama en tres etapas de la vida de su protagonista, dejando cada una de ellas una enseñanza distinta. Los silencios marcan mucho también en esta película, y es que Chiron por su misma condición de ser víctima del bullying desde que era niño, es una persona que incluso en su etapa adulta no logra sostener conversaciones muy largas, tal como si sintiese temor con soltarse y que vean cómo es por dentro.
"Little", Chiron o Black (niño, adolescente y adulto) pasó una vida encerrada por no sentirse capaz de salir del cascarón. A pesar de contar con la contemplación de la Luz de Luna y el océano su mundo se encerraba en un ambiente de pobreza, drogas, criminalidad y discriminación, que lo terminarían moldeando hasta su vida de hombre.
Pero no todo fue desgracia para él, ya que desde pequeño encontró a un mentor con Juan (Mahershala Ali, ganador del Oscar), un traficante de drogas que sintió empatía y cariño por este niño con una mente que divagaba llena de dudas sobre sus sentimientos. Así mismo conoció a Teresa; una segunda madre, que lo ayudó a ser menos tímido en su adolescencia, aunque no le sirvió de mucho porque siempre tuvo que cuidar a su verdadera madre, una mujer adicta que propiciaba su propia autodestrucción. Esa misma que arrastraba a Chiron a no poder mantener mucho tiempo la cabeza erguida, casi siempre evitando el contacto visual con sus semejantes, sobre todo con sus compañeros de clase que lo fastidiaban al punto de hacerle daño físico.
Entre todo esto encontraría a Kevin, ese mismo amigo que desde su infancia lo ayudó a no ser tan "débil" y quien despertó en él su primer contacto sexual de índole homosexual. Esta escena también se refleja frente al océano, al agua, un simbolismo que se mantiene durante gran parte del filme, como cuando Chiron está frente al espejo lavándose la cara ya sea por una golpiza o por cualquier razón en sus tres etapas de vida.
Será este mismo Kevin la persona con la que ya de adulto parece ser el único que conoce quién es verdaderamente el protagonista, apartando todo el look gángster que ahora refleja hacia el exterior. Entre su etapa de adolescente hasta su vida de hombre no conocemos exactamente qué pasó con Chiron, solamente que tuvo que asumir una postura mucho más dura para sobrevivir en un entorno intolerante a su orientación sexual, proyectando con su vestimenta y ademanes a alguien para tenerle miedo y respeto, alejando así a personas que puedan perjudicarlo.
La película terminará con Chiron buscando a Kevin luego de recibir una llamada de éste, en un encuentro que por la interacción entre ellos se puede interpretar que ambos quieren lo mismo aún sin tener que decirlo expresamente con palabras.
Conclusión
Moonlight es un filme que explora un tema que aunque no sea ajeno al mundo del cine casi nunca se había tocado desde la sociedad afroamericana, por ello su valor artístico, pero aunque su temática puede ser interesante la verdad que no es un largometraje que te atrape de principio a fin.
Algunos lo catalogan como obra maestra y creo es una verdadera exageración. Una cosa es que su planteamiento sea original y atrevido, pero de ahí a ser una película que la gente recordará de aquí a cinco años lo dudo bastante. Da un vistazo necesario sobre todo en el contexto socio-político actual de EEUU, eso es importante aunque no esencial para sobresalir en su totalidad.
Es un drama difícil de armar pero varios de sus puntos intermedios no son algo que no hayamos visto antes: madre drogadicta, escuela con acosadores/delincuentes o mentores "callejeros". Claro, que saber contar una historia así y con las tomas que tiene da un toque cinematográfico de gran nivel, pero sinceramente no creo que alguien se hubiese molestado si la ganadora del Oscar era La La Land, una película (que quieran o no) sí se volverá en un clásico de aquí a muchos años en el futuro.
Moonlight es una historia dramática interesante de explorar, de las más destacadas en 2016 eso sin duda, pero la verdad es que no fue un año de grandes luces en el mundo del cine.