La agencia espacial más famosa a nivel mundial NASA, planea enviar un viaje tripulado al planeta Marte en el años 2030.
Así mismo, se espera que los astronautas que esten en el viaje, tengan un período de al menos 30 días viviendo en el planeta. Aunque la «aventura marciana» suena realmente estimulante, en términos prácticos aún existen varios desafíos a resolver.
En ese sentido, los plazos del viaje y las características del planeta rojo forma un total escenario difícil para los tripulantes. Uno de ellos son las condiciones de gravedad durante el viaje y en el planeta destino sigue siendo un problema importante; ya que, dicha misión no contará con un dispositivo para «desactivar» su impacto.
En la realidad, los tripulantes tendrán que pasar varios procesos de microgravedad y tienen que afrontar un proceso de recuperación para lograr operar en espacio parcial del planeta destino; el cual, posee aproximadamente un tercio de la gravedad que se experimenta en la Tierra.
La NASA tiene como primer destino la Luna y luego Marte
Según lo que detallan especialistas, el rover presurizado serviría como refugio y sitio de acondicionamiento para los viajeros, hasta que ellos tengan la salud física y mental para ocupar los trajes espaciales; así como, poder dar un paso sobre la tierra del planeta y hacer investigaciones en el lugar.
La agencia espacial cree que el otro trabajo que tiene como destino la Luna se desarrollará en el transcurso de la década actual y es esencial para prepararse para el viaje estipulado en el 2030 o 2040.
Por eso, empleará el programa Artemisa enfocado en la Luna para probar distintas herramientas y tecnologías que posteriormente se usarán en el planeta rojo en los próximos años.
Se espera que los tripulantes logren estar bien entrenados a la hora de hacer el viaje hacia el planeta destino, pues de no estarlo, implicaría riesgos fatales para ellos.