La apertura hace 100 años de la tumba del faraón egipcio Tutankamón; uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos, sigue rodeada de misterio.
Cinco cosas que hay que saber sobre el niño rey, sus enigmas y tesoros:
Un tesoro imbuido. En noviembre de 1922, después de seis temporadas de excavaciones infructuosas, el arqueólogo británico Howard Carter; su equipo egipcio y el rico mecenas Lord Carnarvon descubren una sepultura intacta en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor en el Alto Egipto.
El tesoro funerario, repartido en las cinco habitaciones de la tumba, está intacto, con 4.500 objetos (muebles, joyas, estatuillas), muchos de ellos de oro macizo.
Ataúd de oro macizo. Entre los objetos descubiertos figura una cama de madera chapada en oro, adornada con una cabeza de león; un carro o incluso una daga con mango de oro, forjado a partir del hierro de meteoritos según los investigadores.
Tutankamón y las teorías sobre la maldición de su muerte
Así mismo, el espectacular sarcófago de cuarcita roja albergaba tres ataúdes encajados entre sí; el último (110 kg de oro macizo) contenía la momia de Tutankamón.
Pero la pieza central del tesoro, convertido en uno de los objetos egipcios más reconocibles del mundo; es una máscara funeraria de oro de más de 10 kg incrustada de lapislázuli y otras piedras semipreciosas.
Un enigmático árbol genealógico. Las pruebas demostraron que el padre de Tutankamón era el faraón Akenatón, que reinó entre 1351 y 1334 A.C. Akenatón era el esposo de la legendaria reina Nefertiti.
Sin embargo, ésta no es la madre de Tutankamón. La madre del joven faraón, cuya momia fue encontrada, sería la hermana de su padre. Cabe mencionar que el análisis genético que mostraron, tenía una consanguinidad entre los padres.
Un reino turbado, una muerte misteriosa. Fue a los nueve años, hacia 1333 AC, cuando Tutankamón ascendió al trono de Alto y Bajo Egipto; pero las edades y fechas varían de un especialista a otro.
La llegada al poder del joven príncipe permitió a los partidarios del culto de Amón recuperar el poder y restablecer las divinidades tradicionales.
Varias teorías han circulado sobre las causas de su muerte: una enfermedad, un accidente de carro o un asesinato.
Y por último ¿Un tesoro maldito?. Unos meses después del fabuloso descubrimiento, el mito de la maldición del faraón (que castiga a quienes abrieron su tumba) se refuerza cuando Lord Carnavon muere en abril de 1923 de septicemia, tras la infección de una herida.