Un equipo de científicos de la Universidad de Chile anunció este miércoles el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio acorazado de unos dos metros de largo, que tenía una inusual arma en su cola.
Se trata del ‘Stegouros elengassen’, que habitó hace unos 74 millones de años en la Patagonia chilena.
Nueva especie de dinosaurio
Los restos fósiles del animal habían sido hallados por los paleontólogos en el 2018 en el valle del río de Las Chinas, en la región de Magallanes; y luego trasladados al Laboratorio de la Red Paleontológica de la universidad capitalina, donde en estos años se llevó a cabo su análisis.
Los investigadores destacaron la extraordinaria preservación del fósil. Se logró encontrar la totalidad de los huesos del espécimen, incluida su extraña cola; que tenía un aspecto similar a un macuahuitl (arma del tipo espada que utilizaron los antiguos aztecas) y no se parecía a la de ningún dinosaurio conocido.
Respecto al nombre que recibió la nueva especie, los científicos explicaron que ‘Stegouros’ significa ‘cola techada’; mientras que ‘elengassen’ es el nombre de un mítico monstruo en la tradición de los aonikenk o tehuelches del sur, un pueblo indígena local.
Una verdadera ‘piedra de Rosetta’
Además, el buen estado de conservación del fósil permitió identificar que la especie tenía características asociadas tanto a los estegosaurios como a los anquilosaurios, reza el estudio, publicado en la revista Nature.
«Los espectaculares estegosaurios se encuentran entre los dinosaurios más reconocibles, tanto por sus famosas placas dorsales verticales como por su arma en la cola con púas pareadas. Claramente, el arma de la cola en nuestro dinosaurio no era ninguna de las anteriores»; declaró Alexander Vargas, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
Su colega Sergio Soto detalló que el ‘Stegouros elengassen’ era un anquilosaurio transicional, es decir, «un eslabón evolutivo entre los anquilosaurios y otros linajes más antiguos de dinosaurios acorazados».
«También tiene algunos rasgos parecidos a los estegosaurios, heredados desde un ancestro común con ellos, pero que otros anquilosaurios perdieron en la evolución»; añadió.
Debido a ello, los científicos creen que el nuevo hallazgo equivale a una auténtica ‘piedra de Rosetta’ de este grupo de animales; que «permite dar sentido a la evolución de los pocos restos identificados como anquilosaurios en el hemisferio sur».