Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos descubrieron que durante el desarrollo embrionario, los huesos de los embriones de ave primero se vuelven exactamente semejante a un dinosaurio y solo luego adquieren la forma característica de los pájaros.
Además, concluyeron que entre los ‘pájaros bebé’ hay un momento previo a la eclosión del huevo en el que el hueso de la cadera es una pequeña réplica de la pelvis de un dinosaurio.
Ese es uno de los hallazgos de un nuevo estudio dirigido por Yale en la revista Nature que explora los fundamentos evolutivos del hueso de la cadera aviar. También es un guiño a la transformación dramática que llevó de los dinosaurios a las aves durante decenas de millones de años.
Todos los pájaros en gestación desarrollan pelvis de dinosaurio
«Cada ave, en su vida temprana, posee esta forma de dinosaurio»; dijo en un comunicado Bhart-Anjan S. Bhullar, profesora asistente de ciencias planetarias y de la Tierra en Yale y autor principal y correspondiente del nuevo estudio.
Para llegar a tal conclusión, los científicos de Yale marcaron las caderas de algunos embriones de reptiles (caimanes) y aves con anticuerpos específicos que se unieron a las proteínas de los cartílagos, los huesos, los músculos esqueléticos y los nervios en desarrollo.
Luego crearon imágenes en 3D de los huesos, músculos y nervios pélvicos utilizando microscopios confocales y tomografías computarizadas; sostiene su estudio publicado en la revista Nature.
“Fue inesperado encontrar que en estas etapas iniciales del desarrollo, las caderas de las aves se parecen muchísimo a las de un dinosaurio primitivo”; dice Christopher Griffin, biólogo evolutivo de la Universidad de Yale. “En tan solo dos días, el embrión en desarrollo cambia de una manera que refleja cómo cambió en la evolución, pasando de parecerse a un dinosaurio primitivo a parecerse a un pájaro moderno”; explicó.
Por: Actualidadrt