Etiopía celebra un momento histórico con la repatriación del escudo del emperador Teodoro II, un artefacto robado durante la Batalla de Magdala en 1868. Este escudo, que fue saqueado y llevado al Reino Unido, ha regresado a su tierra natal después de 156 años; marcando un hito en la recuperación de patrimonio cultural en el país africano.
La recuperación del escudo se produjo tras su subasta el año pasado en territorio británico. Gracias a los esfuerzos coordinados del Gobierno etíope y la Autoridad de Protección del Patrimonio Etíope; se logró cancelar la operación de venta y asegurar la devolución de esta importante reliquia.
La noticia fue recibida con gran júbilo en Etiopía, donde el escudo es considerado no solo un objeto de valor histórico, sino también un símbolo de la resistencia y la identidad nacional.
El príncipe Ermias Sahle-Selassie, presidente del Royal Ethiopian Trust, expresó su satisfacción por la repatriación, afirmando que el escudo «no es solo un artefacto histórico; es un símbolo de la historia y la resiliencia de Etiopía«. Su organización sin ánimo de lucro desempeñó un papel crucial en la gestión de la repatriación; lo que resalta la importancia de preservar el patrimonio cultural y honrar a aquellos que lucharon por la soberanía del país.
Momento histórico para Etiopía
Los medios locales han calificado este regreso como «histórico», subrayando que el escudo representa una parte fundamental del patrimonio cultural de Etiopía y es un poderoso símbolo del legado del emperador Teodoro II.
Este evento no solo resalta la importancia de la recuperación de objetos culturales, sino que también sirve como un recordatorio de la historia y la lucha de Etiopía por mantener su identidad frente a la colonización y el saqueo.
Con la vuelta de esta reliquia, Etiopía reafirma su compromiso con la preservación de su historia y cultura, un paso significativo hacia la recuperación de su patrimonio perdido.