El rover Perseverance de la NASA tuvo la ambiciosa misión de recolectar su primera muestras en el suelo del planeta Marte.
Si bien perforó con éxito la superficie del planeta rojo, el tubo de muestras estaba vacío. ¿A dónde fue a parar su contenido?
Los ingenieros de la NASA parecen haber encontrado la respuesta. Al examinar el misterioso caso, llegaron a la conclusión de que la piedra marciana simplemente no era lo suficientemente sólida como para engancharse al cilindro.
Te interesa: ¿Las vacunas contra la covid-19 causan infertilidad?, investigadores lo explican
Lo más probable es que sus pequeños fragmentos se quedaron dentro del agujero perforado.
Ahora la sonda está en busca de un lugar más adecuado para recolectar pruebas. Se espera que llegue al próximo sitio de excavación a principios de septiembre.
«El aparato se desempeñó como se le ordenó, pero en esta ocasión la piedra no cooperó», cuenta la directora de ingeniería de la misión, Louise Jandura, en un comunicado. La investigadora señala que el incidente le hace recordar «cómo es la naturaleza de la exploración», pues «un resultado específico nunca está garantizado sin importar cuánto te prepares».
La NASA tiene previsto recolectar cerca de 35 pruebas y luego enviarlas a la Tierra para su posterior estudio. El proceso podría durar hasta 10 años.
Esta no es la primera vez que una sonda sufre problemas técnicos a la hora de recolectar pruebas en Marte. Así, en enero de 2021, la taladradora de la misión InSight, bautizada como topo, no logró perforar la superficie del planeta rojo en casi dos años al no tener suficiente agarre con la superficie, por lo que se tomó la decisión de finalizar el proyecto.
«Le hemos dado todo lo que tenemos, pero Marte y nuestro heroico topo siguen siendo incompatibles», afirmó el investigador principal de la misión, Tilman Spohn.