Un grupo de profesionales de la astronomía dieron a conocer el hallazgo de un agujero negro inactivo que se encontró en la Vía Láctea. Se publicó en la Revista Nature Astronomy
El descubrimiento se realizó tras seis años de observaciones obtenidas con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).
Así mismo, los investigadores estiman que este agujero negro; al cual, se le nombró como VFTS-243, tiene al menos 9 veces el tamaño de nuestra estrella solar y orbita alrededor de una estrella azul y caliente que, pesa el 25 veces la masa del Sol.
Por su parte, Tomer Shenar, de la Universidad de Ámsterdam y autor principal del estudio, asegura que su grupo científico, encontró «una aguja en un pajar». Esto, porque la estrella que dio origen a este agujero negro desapareció sin dejar un solo rastro de su explosión y no emite altos niveles de radiación de rayos X.
El agujero negro es un descubrimiento impresionante
Además, esto lo viene a convertir en el primer agujero negro de masa estelar «inactivo» que se detecta sin ambigüedades fuera de la Vía Láctea.
«Es increíble que apenas conozcamos agujeros negros inactivos, teniendo en cuenta lo comunes que los astrónomos creen que son», explica Pablo Marchant, coautor del estudio.
La explicación más lógica para esta falta de hallazgos, es que los agujeros negros inactivos son particularmente difíciles de detectar; pues no interactúan demasiado con su entorno.
Julia Bodensteiner, investigadora del ESO y también coautora del estudio, señala que se emocionó cuando escuchó sobre el VFTS 243; esto, tras «más de dos años buscando este tipo de sistemas binarios de agujeros negros».
Bodensteiner concluye que, en su opinión, este es «el candidato más convincente [de agujero negro inactivo] informado hasta la fecha».