De rodillas ante un profundo cráter, el astronauta Alexander Gerst recoge una muestra de roca volcánica; que guarda celosamente en una bolsa plástica. Aunque parezca, no está en la Luna, sino en el Parque Natural de Los Volcanes en la isla española de Lanzarote.
Así mismo, con sus ennegrecidos campos de lava, cráteres y cavernas creadas por el magma; la geología del volcán es similar a la que podría encontrarse en la Luna o Marte.
Por tal razón la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA llevan años usando la isla como campo de entrenamiento para sus astronautas.
«Este lugar tiene formaciones de lava que son muy, muy similares a las que se consiguen en la Luna»; cuenta a la AFP Alexander Gerst, un astronauta alemán de la ESA de 46 años, que califica a Lanzarote de «campo de entrenamiento único».
El volcán tiene un suelo parecido en la Luna
Gerst, quien completó dos misiones en la Estación Espacial Internacional (ISS), forma parte de una docena de astronautas que han participado en el curso de entrenamiento Pangaea (Pangea en inglés); esto durante la última década en Lanzarote, una de las islas del archipiélago atlántico de Canarias, cerca de las costas noroeste de África.
Además, bautizada con el nombre del antiguo supercontinente, Pangaea busca brindar a astronautas e ingenieros espaciales; además de, las habilidades geológicas necesarias para futuras expediciones a otros planetas.
Cabe destacar que, los participantes aprenden a identificar muestras de rocas, a recolectarlas; así como realizar en el lugar análisis de ADN sobre microorganismos y a comunicar sus hallazgos al centro de control de la misión.
«Aquí pueden experimentar cómo es explorar un terreno, algo que tendrán que hacer en la Luna»; afirmó Francesco Sauro, director técnico del curso.