A casi 7.000 años luz de la Tierra se desarrolla un espectáculo cósmico que el telescopio James Webb ha retratado con una resolución inédita. Los Pilares de la Creación participan del frenesí de las estrellas que se forman y salen despedidas de nubes polvorientas en el transcurso de millones de años.
A esas concentraciones, origen de nuevas estrellas, se les han llamado Los Pilares de la Creación, por la forma de columnas que tienen: recuerdan los pilares de los templos clásicos de Grecia y Roma.
Imágenes posteriores tomadas con el telescopio espacial Spitzer sugieren que Los Pilares de la Creación habrían sido destruidos hace 6.000 años por una onda de choque generada por una supernova.
Aunque esta interpretación no se ha certificado, si la destrucción de los Pilares de la Creación hubiera ocurrido; no sería visible desde la Tierra sino hasta dentro de 1.000 años, por lo que no podemos estar seguros de que estemos hablando de un fantasma cósmico ya desaparecido.
Tendencias21: Una fiesta repleta de estrellas rodea a Los Pilares de la Creación https://t.co/uXZbKEWTdJ vía @EditaOla
— Xema Gil (@xemagil) October 20, 2022
Nuevas imagénes de los Pilares de la Creación
En 2011, el Observatorio Espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA), capturó una nueva imagen de los Pilares de la Creación en longitudes de onda de infrarrojo lejano lo que permitió a los astrónomos llegar a una comprensión mucho más completa de las fuerzas creativas y destructivas que se producen dentro de la nebulosa del Águila.
En 2015, coincidiendo con la celebración de los veinticinco años del lanzamiento del telescopio espacial Hubble; los astrónomos reunieron una fotografía más grande y de mayor resolución de los Pilares de la Creación; ofrece una vista más amplia de la base de las columnas nebulosas.
Ahora ha entrado en escena El telescopio espacial James Webb de la NASA: ha capturado un paisaje exuberante y muy detallado de los Pilares de la Creación, debido a la cámara de infrarrojo cercano de Webb, de la que dispone el nuevo telescopio.
En esta imagen, los pilares tridimensionales parecen majestuosas formaciones rocosas, pero mucho más permeables. El gas y polvo interestelar que dan forma a estas columnas se ven, a veces, semitransparentes en la luz del infrarrojo cercano.
Con respecto a las anteriores imágenes, la captada por James Webb muestra en el entorno de los Pilares de la Creación numerosas protoestrellas que habían pasado desapercibidas; emergen y estallan en el entorno de las columnas cósmicas.
En la imagen del Webb se aprecian líneas onduladas que parecen lava, pero que son eyecciones de esas estrellas que aún se están formando; lanzan periódicamente chorros que chocan con las nubes de material que forman los gruesos pilares.
El brillo carmesí que se aprecia en la imagen proviene de las moléculas energéticas de hidrógeno que resultan de los chorros y choques. Se estima que estas estrellas jóvenes tienen solo unos pocos cientos de miles de años.
No hay galaxias a la vista
Aunque puede parecer que la luz del infrarrojo, cercano ha permitido a Webb «perforar» las nubes para revelar grandes distancias cósmicas; más allá de los pilares, no hay galaxias en esta vista en la nueva imagen de Los Pilares de la Creación.
En cambio, una mezcla de gas translúcido y polvo conocida como medio interestelar se interpone en el camino. Bloquea nuestra visión del universo más profundo; y está iluminado por la luz colectiva de la «fiesta» repleta de estrellas en la región, destaca la ESA.
La nueva vista obtenida por Webb ayudará a los investigadores a renovar sus modelos de la formación estelar; mediante la identificación de recuentos mucho más precisos de estrellas recién formadas, junto con las cantidades de gas y polvo de la región.
Con el tiempo, los científicos comenzarán a desarrollar una comprensión más clara de cómo las estrellas se forman y salen despedidas de estas nubes polvorientas en el transcurso de millones de años, asegura la NASA.