La NASA dio a conocer que la sonda HERA será una de las piezas claves para dar a conocer cómo se registró el impacto del cohete con el asteroide.
Además de ser un potencial peligro para la Tierra, los asteroides representan una mina geológica; una puerta para descubrir los orígenes del Sistema Solar.
Y es que fue este lunes que la NASA logró desviar de manera efectiva a Dimorphos, una pequeña «luna» que gira en torno a un asteroide más grande; Didymos, situado a 11 millones de kilómetros de la Tierra.
Este experimento tenía como objetivo reducir la duración de la órbita del pequeño asteroide en torno al de mayor talla; y al mismo tiempo, comprobar si la humanidad sería capaz de modificar la trayectoria de un asteroide que pudiera amenazar algún día a nuestro planeta.
HERA será lanzada en 2024
Y sí, se logró realizar con gran efectividad. «Un sistema de dos asteroides es un terreno de pruebas perfecto para una experiencia de defensa planetaria, pero también es un escenario totalmente inédito»; explicó en su momento Ian Carnelli, responsable de la misión HERA.
Cabe mencionar que, la sonda fue bautizada HERA en homenaje a la diosa griega del matrimonio. Será lanzada en octubre de 2024, y su llegada a Dimorphos está prevista en 2026.
Gracias a los sofisticados instrumentos a bordo (cámaras, láser, radar…) HERA podrá analizar los datos que ofrezca ese desvío; que no supone, por su distancia, ningún peligro para la Tierra.
Esos datos deberían permitir la configuración de modelos para extrapolar escenarios de impacto.
«Necesitamos conocer la naturaleza y la composición de los asteroides porque en función de la textura de la roca no siempre representan el mismo peligro»; destacó Bhavya Lal, administradora asociada de la NASA