La reducción de tormentas con su aporte de nieve fresca ha hecho que Groenlandia se esté oscureciendo, un ligero cambio de tonalidad que tiene consecuencias: al ser menos blanca refleja menos la luz solar, lo que acelera su calentamiento.
Groenlandia
La superficie de la capa de hielo de Groenlandia se ha calentado al menos 2,7 °C desde 1982; acelerando su derretimiento, subraya el trabajo publicado en la especializada Geophysical Research Letters.
Y desde hace varias décadas, las observaciones satelitales han demostrado que la proporción de luz reflejada por la nieve, conocida como albedo, ha ido disminuyendo. Groenlandia se está volviendo más oscura y, por lo tanto, más cálida.
Pero la razón de este oscurecimiento sigue siendo un misterio: ¿es causado por la presencia en la nieve de partículas que absorben la luz o por otra cosa?
Para responder, investigadores de la Universidad de Darmouth viajaron cientos de kilómetros en Groenlandia para llevar a cabo dos campañas de muestreo durante los veranos de 2016 y 2017.
Muestreo realizado
El tamaño de los copos de nieve en el suelo, la forma en que reflejan la luz, y las impurezas en la nieve fueron medidas en docenas de sitios.
Los científicos concluyeron que la contaminación no puede ser considerada responsable.
«Es una de las nieves más limpias del mundo», dijo Gabriel Lewis, uno de los autores principales del estudio, citado en un comunicado.
Según ellos, el problema se debe a otra causa: el reforzamiento de un fenómeno climático llamado bloqueo atmosférico; que puede afectar de forma estacionaria durante semanas ciertas regiones de Groenlandia y ha reducido el número de tormentas de nieve esenciales.
«Cuando (la nieve) cae y permanece en la superficie, bajo el sol, cambia de forma y los copos se hacen más grandes», destacó Lewis.
«Ya en unas pocas horas, y luego con los días, se produce esa reducción de la reflectividad, y es por eso que la nieve fresca es tan importante», agregó Erich Osterberg, profesor asociado en Dartmouth e investigador principal de este estudio.
El mismo fenómeno climático también da como resultado que un aire más cálido se mantenga más tiempo sobre estas regiones, así como una reducción de la cobertura nubosa.
«Es como un triple golpe», concluyó Erich Osterberg. «Todo esto está ayudando a que Groenlandia se derrita cada vez más rápido», subrayó.