Durante décadas, la posible amenaza de un asteroide impactando contra la Tierra ha inquietado a la comunidad científica. Es por ello que varios expertos han trabajado en el desarrollo de mecanismos para monitorear objetos espaciales cercanos.
Uno de estos expertos es el astrónomo Paul Wiegert, profesor de física y astronomía en la Western University en Londres. Durante años, ha dedicado esfuerzos a calcular las trayectorias de asteroides conocidos, utilizando simulaciones del Sistema Solar por computadora.
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Gracias a su trabajo, se han calculado más de 1.3 millones de posibles cambios en las trayectorias de asteroides cercanos a la Tierra que podrían representar un riesgo.
Recientemente, el foco de Wiegert y su equipo ha sido el asteroide Apophis, con un diámetro de 335 metros y proximidad a la Tierra. Un estudio publicado en el Planetary Science Journal examina la posibilidad de un «billar cósmico» donde otro asteroide podría desviar a Apophis hacia nuestro planeta.
Expertos alertan sobre asteroide
Este asteroide fue catalogado como un peligro nivel 4 en la escala Torino debido a su capacidad para causar daños significativos.
Sin embargo, tras análisis detallados, el equipo de Wiegert ha reducido el nivel de alerta, asegurando que el 13 de abril de 2029 Apophis pasará a una distancia segura de 37,399 kilómetros de la Tierra, sin representar peligro.
Además, la investigación de Wiegert sugiere que las posibilidades de un cambio de trayectoria hacia la Tierra para Apophis en el futuro son bajas, ofreciendo tranquilidad hasta el año 2099.
Las simulaciones de Wiegert forman parte de los esfuerzos de la comunidad científica para detectar y prevenir posibles amenazas espaciales. No obstante, la prevención no se limita a la observación; la misión DART de la NASA demostró recientemente la capacidad de desviar asteroides, como el caso de Dimorphos.
China también está activamente involucrada en la protección de la Tierra, preparando una misión hacia el asteroide ‘2020 PN1‘ con sondas de reconocimiento e impacto para modificar su trayectoria.
Estas iniciativas demuestran que la humanidad está tomando medidas concretas para proteger nuestro planeta de potenciales amenazas provenientes del espacio.