Astrónomos, han revelado el descubrimiento de un exoplaneta con una órbita extremadamente alargada que presenta variaciones drásticas en su temperatura; y que podría estar en proceso de convertirse en un “Júpiter caliente”.
Denominado TIC 241249530 b, este planeta orbita una estrella situada a unos 1,100 años luz de la tierra, y se mueve alrededor de una estrella en un sistema binario; mientras esta estrella principal orbita otra secundaria.
- Te puede interesar: Cometas Oscuros: La amenaza desconocida que podría destruir la Tierra
Los investigadores, sugieren que las interacciones gravitacionales entre las estrellas desalineadas están causando una migración del planeta hacia una órbita más cercana a su estrella; transformándolo eventualmente en un Júpiter caliente.
Este tipo de exoplaneta, que se asemeja a Júpiter pero orbita mucho más cerca de su estrella, puede alcanzar temperaturas extremas en pocos días, a diferencia del Júpiter de nuestro sistema solar; que tarda cerca de 4,000 días terrestres en completar su órbita.
De Júpiter a Júpiter caliente
Descubierto inicialmente por el satélite TESS de la NASA en enero de 2020, TIC 241249530 b tiene una órbita con una excentricidad de 0.94; la más alargada observada en un exoplaneta.
Su órbita es comparable a la forma de un pepino, acercándose a su estrella en un extremo y alejándose en el otro. Los investigadores, utilizando el telescopio WIYN de 3.5 metros del Observatorio Nacional de Kitt Peak; confirmaron que el planeta es aproximadamente cinco veces más masivo que Júpiter.
Este exoplaneta experimenta oscilaciones de temperatura extremas a lo largo de su órbita, alcanzando temperaturas suficientes para fundir titanio en su punto más cercano a la estrella.
Además, el planeta se mueve en dirección opuesta a la rotación de su estrella anfitriona, una rareza entre los exoplanetas.
Se estima que en unos cientos de millones de años, la órbita de TIC 241249530 b se estabilizará y se reducirá, convirtiéndose en un Júpiter caliente con un período orbital de pocos días.
Los astrónomos planean usar el telescopio espacial James Webb para explorar las dinámicas atmosféricas de este planeta y buscar otros en proceso de transformación similar.