Un estudio publicado este viernes en la revista Science; indica que un pequeño dinosaurio carnívoro que vivió hace más de 65 millones de años; en lo que ahora es el desierto del Gobi, entre Mongolia y China, tenía una visión nocturna y un oído «extraordinario»; por lo que los científicos opinan que puede considerarse uno de los primeros depredadores nocturnos.
Se trata del ‘Shuvuuia deserti’; una criatura que medía solo 60 centímetros de longitud y tenía un peso parecido al de un pequeño gato doméstico actual. Era un animal bípedo; con unas patas traseras muy largas y unas extremidades delanteras reducidas pero fuertes y dotadas de grandes garras que le permitían excavar con facilidad.
«Es un animal tan extraño; que los paleontólogos nos preguntamos desde hace mucho tiempo qué hacía realmente»; cita Reuters a Roger Benson, de la Universidad de Oxford, que participó en el estudio.
Examina restos del dinosaurio
Sin embargo; tras examinar los restos fósiles del animal y comparar las estructuras de sus ojos y oídos con las de animales modernos con hábitos nocturnos; los científicos detectaron que sus capacidades de percepción audiovisual eran similares a las de la lechuza común.
Esto lo distingue de la mayoría de los dinosaurios carnívoros; que tenían generalmente un buen oído, pero al mismo tiempo una visión adaptada para la actividad diurna. Todo esto puede decirnos mucho sobre el modo de vida de este dinosaurio; opina el autor principal del artículo, el paleontólogo sudafricano Jonah Choiniere.
Lee también: Expertos aseguran que el cohete chino se desintegró sobre el Océano Índico
«Es posible que el ‘Shuvuuia’ corriera por el desierto al amparo de la noche; usando su increíble audición y visión nocturna para rastrear pequeñas presas como mamíferos nocturnos; lagartijas e insectos. Con sus largas patas podría alcanzar rápidamente a esas presas y usar sus patas delanteras para excavar y extraer presas de cualquier tipo de refugio, como una madriguera», supone el científico.
Esta es la primera vez que se documenta en un dinosaurio terópodo tal combinación de adaptaciones visuales y auditivas; lo que indicaría que la depredación nocturna se desarrolló antes de lo que se creía hasta ahora.
«Esta combinación de adaptaciones sensoriales evolucionó de forma independiente en los dinosaurios; mucho antes de la propagación de las aves modernas y constituye un notable ejemplo de convergencia entre dinosaurios y mamíferos», escriben los investigadores.
Así lo informó: RT