Un nuevo estudio realizado por un grupo de científicos, reveló que hace más de 2 mil años, la Tierra tan solo tenía 17 horas y no 24, como ahora lo conocemos.
Todo se realizó gracias a un estudio en rocas; además, la Luna estaba unos 60.000 kilómetros más cerca. A un ritmo lento, la Luna se aleja de la Tierra y la Tierra gira más lentamente alrededor de su eje.
Para decir algo sobre estos cambios en el pasado distante, los geólogos usan información almacenada en rocas y fósiles. Pero cuanto más retroceden en el tiempo, más difícil se vuelve recuperar esta información.
Así mismo, en su trabajo los expertos de la materia, observaron un tipo muy antiguo de rocas sedimentarias en Australia Occidental; la cual se conocen como «formaciones de hierro en bandas». En estos depósitos de la Tierra, encontraron un patrón regular de capas ricas en hierro que se alternaban con capas que contenían más arcilla.
La Tierra y su distancia con la Luna
Según los investigadores, este patrón característico está relacionado con cambios periódicos en la forma de la órbita de la Tierra y la orientación de su eje de giro. Estas variaciones pasadas, a su vez, influyeron en la distribución de la radiación solar que recibía la Tierra; y por tanto también en el clima.
Estas fluctuaciones climáticas posteriormente se registraron como patrones cíclicos en el registro geológico. Pero lo importante aquí es que este patrón de ciclo característico también cambió gradualmente con el tiempo.
Este cambio más lento es la consecuencia directa de la «evolución de las mareas» del sistema Tierra-Luna y, por lo tanto; también está relacionado con la distancia entre nuestro planeta y la Luna en el pasado.