Los secretos de la vida eterna de llamada ‘medusa inmortal’ podrían ser revelados por un grupo de científicos de la Universidad de Oviedo que investigaron la secuencia del genoma del animal y lo compararon con el de la medusa Turritopsis rubra, una medusa mortal, para identificar las diferencias entre ambas.
La noticia del equipo de investigadores despertó una gran expectación en todo el mundo. Ello es así porque este descubrimiento ha definido las claves genéticas que explican que esta especie pueda evitar la muerte.
Esta pequeña medusa, de tan solo unos milímetros de longitud, puede revertir la dirección de su ciclo de vida hacia un estado anterior asexual llamado pólipo, con lo que vuelve a rejuvenecer indefinidamente. Es la primera especie conocida en la que sucede esto.
El estudio, publicado en la revista ‘PNAS’, ha desvelado la capacidad de rejuvenecimiento tras la reproducción sexual de la medusa Turritopsis dohrnii , una especie que se puede encontrar en el Océano Pacífico y en el Caribe en la mayoría de ocasiones, aunque también puede hallarse en el Mar Mediterráneo. Este ejemplar pertenece a la familia de las anémonas y los corales. A diferencia de otras medusas, estas pueden repetir su etapa reproductiva de forma indefinida.
Así es la misteriosa medusa inmortal cuyo genoma acaban de descifrar
Tras el análisis de miles de genes y su comparación con la medusa T.Rubra, el resultado principal ha revelado que las principales diferencias se han encontrado en varios aspectos como los genes asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros.
Al igual que la renovación de las células madre, la reducción del ambiente celular oxidativo y la comunicación intercelular, tal y como revelaron los expertos.
En resumen, la clave del rejuvenecimiento está asociada a los mecanismos que permiten a las células especializadas realizar su función de reprogramación, y convertirse en células madre que pueden tener la capacidad de convertirse en nuevas células del organismo nuevo.
Tal y como explicó María Pascual, bióloga del Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo y una de las principales autoras del estudio.
“Lo que hace especial a este animal es la sinergia de todos esos cambios, que hacen que esta medusa pueda rejuvenecer. Si se producía un cambio genético durante la reversión, debería ser por algo importante”. Dicho rejuvenecimiento se llevaría a cabo a través de dos procesos, la ruta polycomb – mediante la silenciación de genes relacionados con el desarrollo de la célula – y la pluripotencia celular, es decir, el incremento de la expresión de los genes relacionados con la capacidad de la célula de convertirse en otro tipo de célula.
Por: 20minutos