Un equipo de astrónomos europeos; utilizó un conjunto de datos previos para estudiar uno de los más grandes y completos «anillos de Einstein» jamás descubiertos.
El «extraño y muy raro» fenómeno astronómico, ubicado en la galaxia GAL-CLUS-022058s (constelación del hemisferio sur de Fornax; conocida como el Horno), había sido detectado en diciembre de 2020 por el telescopio espacial Hubble, de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
«Para derivar las propiedades físicas de esa galaxia con un lente, se necesita un modelo específico de lente. Este modelo sólo se podía obtener con la imagen del Hubble», explicó Anastasio Díaz-Sánchez; de la Universidad Politécnica de Cartagena (España).
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A partir de ese modelo, los científicos calcularon el factor de amplificación, que es un efecto de la lente gravitacional. Esto permitió estudiar las propiedades físicas de la galaxia y, en particular, establecer que está ubicada a 9.400 millones de años luz de la Tierra.
«La detección de gas molecular, del cual nacen nuevas estrellas, nos dio la oportunidad de calcular el corrimiento al rojo, lo que reveló que realmente estamos viendo una galaxia muy distante», informó Nikolaus Sulzenauer; estudiante del Instituto Max Planck de Radioastronomía (Alemania) y miembro del equipo de investigación.
«Nuestra investigación también ha demostrado que se trata de una galaxia estándar de formación de estrellas (o galaxia de secuencia principal) en su pico de formación de estrellas en el Universo», añadió Helmut Dannerbauer; del Instituto de Astrofísica de Canarias (España).