Un grupo de paleontólogos descubrió en la sureña provincia argentina de Santa Cruz restos de un enorme depredador carnívoro considerado como uno de los últimos dinosaurios antes de la extinción; informaron el miércoles fuentes oficiales.
El hallazgo fue realizado por un equipo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y dos paleontólogos de Japón. Los huesos encontrados corresponden al dinosaurios megaraptórido más grande conocido hasta el momento.
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El Conicet informó en un comunicado que se cree que este ejemplar de dinosaurios carnívoro habría vivido en la Patagonia (sur) en la época anterior a la extinción de los dinosaurios -el denominado período Cretácico-; hace casi setenta millones de años.
La especie de dinosaurios; cuyos restos fueron encontrados en cercanías de la localidad santacruceña de El Calafate (2.700 kilómetros al sur de Buenos Aires); fue bautizada con el nombre Maip macrothorax. Los paleontólogos determinaron que Maip tenía entre nueve y diez metros de largo y un peso de aproximadamente cinco toneladas.
🦖 Fósiles del Maip Macrothorax, el dinosaurio megarraptórodo más grande encontrado hasta el momento, fueron descubiertos en la provincia de Santa Cruz https://t.co/IuUCAEaOpg pic.twitter.com/ZjB3Oe0jTj
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) April 28, 2022
Especie de dinosaurios
Para soportar ese peso; su columna vertebral estaba compuesta por enormes vértebras interconectadas por un complejo sistema de músculos, tendones; y ligamentos que le habría permitido mantenerse erguido sobre sus patas traseras mientras caminaba o corría.
«Los huesos de los dinosaurios ayudaron a entender mejor la anatomía de los megaraptores. Pertenecen a una familia cuyo esqueleto no era como el de un tiranosaurio; grande pero pesado, sino que eran animales ligeros. Es decir que sus huesos no eran macizos sino que presentaban una gran cantidad de huecos internos que los hacían mucho más livianos, algo así como un ladrillo hueco comparado con uno macizo»; explicó Mauro Aranciaga, uno de los responsables del hallazgo.
Además; los dinosaurios tenía cola y patas largas, lo que corrobora que era relativamente ágil. «Lo más característico de estos dinosaurios son sus brazos: largos, gigantes, rematados por unas garras de hasta treinta y cinco centímetros de largo, con las que inferimos que agarraban y despedazaban a sus víctimas. Eran su arma principal, ya que sus dientes eran afilados; pero pequeños»; apuntó Aranciaga.
Los paleontólogos ya tenían cierta información sobre la familia de los megaraptores gracias a anteriores descubrimientos de restos de dinosaurios de este grupo en Neuquén (suroeste de Argentina), Australia, Japón y Tailandia. El nombre de Maip proviene de un ser maligno de la mitología tehuelche que habitaba en la Cordillera de los Andes.
Por El Tiempo