En una reciente investigación, científicos aseguraron que en el planeta Marte, exactamente en el polo sur del mismo, hay una gran cantidad de agua.
Y es que la combinación de la nueva evidencia topográfica, los resultados de un modelo por ordenador y los datos del radar hacen que sea mucho más probable que al menos un área de agua líquida subglacial exista actualmente en Marte.
Según un estudio publicado recientemente en la revista Nature Astronomy, los científicos han integrado los datos provenientes de distintas fuentes y tecnologías; con el fin de concluir que es altamente probable la existencia de agua líquida, debajo de la capa de hielo.
En una nota de prensa, los expertos de la materia utilizaron datos de altímetro láser obtenidos por naves espaciales; los cuales eran orientados a estudiar y medir la forma de la superficie de la capa de hielo.
Marte con características similares a la Tierra
Así mismo,los resultados son coincidentes con las mediciones de radar de penetración de hielo efectuadas anteriormente, que también habían indicado un área potencial de agua líquida debajo de la capa helada.
Por lo tanto, estos datos de radar habían suscitado diferentes polémicas y debates; ya que algunos estudios han indicado que la señal del radar no se debe al agua líquida.
Ahora, al integrar la información obtenida con distintas tecnologías y procedimientos, los expertos creen que la presencia de agua líquida en el polo sur de Marte; debe ser considerada como una posibilidad cada vez más concreta.
Como se puede apreciar en la Tierra, Marte posee gruesos casquetes de hielo de agua en ambos polos; aproximadamente equivalentes en volumen a la capa de hielo de Groenlandia. Se sabe que las capas de hielo de la Tierra están sustentadas por canales llenos de agua líquida e incluso enormes lagos subglaciales.
Sin embargo, hasta hace poco se pensaba que los casquetes polares de Marte estaban completamente congelados hasta sus lechos; en función de las condiciones del duro clima marciano.
Pero en 2018, los datos obtenidos por el satélite Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) pusieron en duda esta hipótesis.