El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitió el domingo una advertencia sobre una tormenta geomagnética severa que se aproxima a la Tierra, desencadenada por intensas erupciones solares.
Aunque inicialmente se había clasificado la tormenta del sábado como de nivel menor (G1 o G2 en una escala de cinco), la alerta se elevó el domingo al nivel G4. Se espera que sus efectos se prolonguen hasta el lunes.
Las consecuencias de este fenómeno son diversas, desde la posibilidad de ver auroras boreales, hasta posibles repercusiones en las redes eléctricas; de comunicaciones y de transporte.
This is a video summary of the 22 March solar flares, coronal mass ejection (CME), and eventual CME arrival at Earth on 24 March – with resultant geomagnetic storms. The CME progression continues at this time. pic.twitter.com/u5FeeSMzGp
— NOAA Space Weather (@NWSSWPC) March 24, 2024
Efectos de la Tormenta Geomagnética
Estos impactos suelen ser gestionables y se están desarrollando medidas para mitigar sus efectos. Sin embargo; su monitoreo y comprensión son importantes para minimizar cualquier impacto potencial.
El científico atmosférico y meteorólogo Matthew Cappucci ha explicado en sus redes sociales que la eyección de masa coronal (CME) del Sol «llegó más de 12 horas antes de lo previsto. Es probable que las auroras sean visibles en gran parte de Europa y Asia, incluidas las latitudes medias del norte».
Una tormenta geomagnética es un fenómeno causado por perturbaciones en el campo magnético de la Tierra debido a la interacción entre el viento solar y el campo magnético terrestre. Esto ocurre principalmente durante períodos de actividad solar intensa; cuando el Sol emite grandes cantidades de partículas cargadas que pueden afectar la magnetosfera de la Tierra.
Estas perturbaciones pueden tener impactos en diversos aspectos de la vida humana y en el mundo en general.