En las películas de terror la capacidad de empatizar con las imágenes, historias y sensaciones que se proyectan en la gran pantalla es algo asombroso y sorprendente.
Eso sí, parece que no sirve únicamente para experimentar sentimientos y, también, puede ayudar a adelgazar.
Te interesa: Descubren en Ecuador 3 especies de orquídeas, 2 bajo amenaza de extinción
Lo último que se ha conocido es que los usuarios que se dedican a ver películas de terror pueden perder una cantidad de calorías respetables. Esto se debe a que este género consigue que el cuerpo entre en un estado similar al del ejercicio.
Según los estudios que se han hecho las películas que más calorías consiguen quemar de los usuarios son diez en total y la primera es un clásico del cine de terror. Toda esta quema de calorías se consigue debido a la adrenalina que se genera en el cuerpo.
Filmes que te pueden ayudar a bajar de peso
El Resplandor con 184 calorías.
Tiburón con 161 calorías.
El Exorcista con 158 calorías
Alien: el octavo pasajero con 152 calorías.
Saw con 133 calorías.
Pesadilla en Elm Street con 118 calorías.
Paranormal Activity con 111 calorías.
El proyecto de la Bruja de Blair con 105 calorías.
La matanza de Texas con 107 calorías.
[Rec] con 101 calorías.
Además, los estudios que se han hecho también aseguran que las películas en las que se incluyen «jump scare» son de los que mejores funcionan. Esto se debe a que consiguen que el ritmo cardiaco aumente y disminuya a placer en determinados momentos.
Adelgazar viendo películas de terror es posible
Haciendo una comparación, se consumen 113 calorías durante un paseo de media hora a un paso normal. Una película como «Pesadilla en Elm Street» gastaría 5 calorías más, aunque a lo largo de mucho más tiempo.
Hay que tener en cuenta que los datos que se sacan del estudio no se aplican a todas las personas, pues depende mucho del estado físico de la persona. Esto hará que algunas personas quemen más calorías que otras.
Pero para conseguirlo la persona debería pasarse viendo este tipo de películas durante mucho tiempo y el resultado del balance energético del sedentarismo seguramente sería peor que el hacer deporte de manera normal.