Por primera vez desde que se tienen registros, ha llovido en Groenlandia, concretamente ha sido medido en la estación Summit Camp, un puesto de investigación en la plataforma de hielo (generalmente) congelada de la isla. Y no fue solo un poco de aguanieve. Un aguacero torrencial dejó 7.000 millones de toneladas de lluvia cayó sobre el hielo de Groenlandia la semana pasada, en un evento de derretimiento masivo que impactó en cerca de la mitad de la plataforma de hielo.
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Una prueba más del avance del cambio climático
Lluvia donde nunca antes había llovido. La lluvia cayó durante tres días excepcionalmente calurosos en Groenlandia cuando las temperaturas fueron 18 ° C más altas que el promedio en algunos lugares. Como resultado, se observó derretimiento en la mayor parte de Groenlandia, en un área aproximadamente cuatro veces el tamaño del Reino Unido.
Cambio Climático afecta Groenlandia
Es el segundo gran derretimiento de hielo en dos semanas. Huelga decir que se trata de una clara señal de que el cambio climático está progresando y que nosotros, como planeta, debemos tomar medidas urgentes para evitar que empeore. Es difícil de imaginar esta situación sin la influencia del cambio climático global.
No podemos olvidar que en el mes de mayo de este año, un equipo de investigadores informó que una parte significativa de la capa de hielo de Groenlandia se estaba acercando a un punto de inflexión, después del que el derretimiento acelerado sería inevitable incluso si se detuviera por completo el calentamiento global. Un paso sin vuelta atrás y otro hito en nuestro preocupante desmoronamiento ecológico.
Sin precedentes
Estas capas de hielo no suelen experimentar derretimiento durante el verano. La nieve del invierno se acumula durante miles de años y se comprime bajo el peso de nuevas capas. Pero Groenlandia, al igual que el resto de nuestro planeta, está cambiando a causa del cambio climático.
Y es que, incluso el hielo nuevo formado por la congelación del agua de lluvia recién caída, probablemente será de corta duración.
El hielo que vemos habitualmente en Groenlandia, es de un color blanco brillante y refleja la luz solar lejos del ecosistema de la isla en peligro. Sin embargo, el hielo de la lluvia helada es más suave y de color más oscuro, por lo que absorberá más luz solar y aumentará aún más las temperaturas de la región.
Una vez congelada, también formará una barrera lisa, evitando que el agua de deshielo se filtre por debajo de la superficie. Esto puede provocar aún más derretimiento en elevaciones más altas de lo que generalmente impacta la escorrentía.