Berlín, 30 mar (EFE).- Un equipo de astrónomos ha encontrado el que puede ser el cometa interestelar más prístino observado hasta el momento, un hallazgo que ha supuesto la primera oportunidad de estudiar la composición de un cometa proveniente de otro sistema planetario.
Astrónomos del Observatorio Austral Europeo (ESO) sospechan que lo más probable es que el cometa nunca haya pasado cerca de una estrella, por lo que contendría rastros inalterados de la nube de gas y polvo en la que se formaron tanto él como el resto del Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años.
Este cometa errante -bautizado como 2I/Borisov- fue descubierto por el astrónomo aficionado Gennady Borisov en agosto de 2019 y, unas semanas más tarde, se confirmó que provenía de más allá del Sistema Solar, según un comunicado del ESO.
Te puede interesar: Telescopio espacial muestra la colorida transición entre estaciones en Saturno
Para comparar este cuerpo celeste con los cometas locales, los astrónomos utilizaron el Very Large Telescope (VLP) del ESO de Atacama, en Chile, para llevar a cabo una polarimetría, es decir, una técnica para medir la polarización de la luz que se utiliza regularmente para estudiar cometas y otros pequeños cuerpos de nuestro Sistema Solar.
El equipo descubrió que 2I/Borisov tiene propiedades distintas a las de los cometas del Sistema Solar, con la excepción del Hale-Bopp, que fue otro cometa que se observó a finales de la década de 1990 y suscitó mucho interés al ser uno de los más prístinos o antiguos observados hasta entonces.
Tras concluir las investigaciones, los astrónomos comprobaron que 2I/Borisov es aún más prístino que Hale-Bopp.
Olivier Hainaut, astrónomo de ESO en Alemania que estudia cometas y otros objetos cercanos a la Tierra -pero que no participó en este nuevo estudio-, apunta que es "muy plausible" que ambos se formaran en condiciones muy similares.
También puedes ver: La NASA enseña los vastos campos de dunas de arena congeladas de Marte
El director de uno de los estudios, Stefano Bagnulo, del Observatorio y Planetario de Armagh, en Irlanda del Norte (Reino Unido), espera que la comunidad astronómica tenga otra oportunidad de estudiar en detalle un cometa errante antes del final de la década.
Según explica el comunicado, incluso sin una misión espacial, los astrónomos pueden utilizar los numerosos telescopios basados en tierra para obtener información sobre las diferentes propiedades de cometas errantes como 2I/Borisov.
Aunque 2I/Borisov fue el primer cometa errante en pasar por el Sol, no fue el primer visitante interestelar. El primer objeto interestelar que se observó pasando por nuestro Sistema Solar fue ?Oumuamua, otro objeto estudiado con el VLT de ESO en 2017.