El experimento espacial CLASP2 permitió, gracias a sus observaciones de la polarización de la luz ultravioleta del Sol, elaborar, por primera vez, un mapa del campo magnético de nuestra estrella desde la fotosfera hasta la base de la corona, en un estudio con participación española.
El campo magnético en las capas externas de la atmósfera solar es donde se producen los fenómenos explosivos que, en ocasiones, afectan a la Tierra.
El estudio, con participación del Instituto español de Astrofísica de Canarias (IAC) y publicado hoy en Science Advances, nos acerca a la comprensión de cómo se transfiere la energía entre las capas del Sol.
A pesar de ser el objeto más brillante del cielo, el Sol aún guarda muchos misterios para los astrónomos. En general, se cree que los campos magnéticos desempeñan un papel importante en el calentamiento de la corona solar, pero los detalles del proceso aún no están claros.
Para resolver este misterio es importante comprender el campo magnético de la cromosfera, que se encuentra entre la corona y la fotosfera, la superficie visible del Sol.
Lee también: NASA revela primer audio y video de la llegada del Perseverance a Marte
Mediciones
El equipo, encabezado por Javier Trujillo Bueno, del IAC, y Ryohko Ishikawa, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, ha medido la intensidad del campo magnético en la fotosfera y la cromosfera por encima de una región solar activa.
Para ello analizaron los datos recogidos durante dos minutos y medio, el 11 de abril de 2019, por el experimento CLASP2, creado por un consorcio internacional y que estudia el magnetismo del sol mediante telescopios lanzados al espacio con cohetes suborbitales.
Mientras CLASP2 realizaba sus observaciones, el telescopio espacial japonés Hinode apuntaba a la misma región activa del disco solar, lo que permitió obtener información sobre el campo magnético de la fotosfera.
Los datos de alta precisión de CLASP2 permitieron determinar las intensidades del campo magnético en las regiones inferior, media y superior de la cromosfera.
Uno de los retos científicos actuales es entender cómo se produce la violenta actividad de la atmósfera solar que, en ocasiones, perturba la magnetosfera terrestre con serias consecuencias para el mundo tecnológico.
Pero no se puede comprender la atmósfera de nuestra estrella sin determinar los campos magnéticos de la cromosfera, donde la temperatura del plasma es de unos 10.000 grados y las fuerzas magnéticas dominan la estructura y dinámica del plasma.
Investigaciones teóricas realizadas por el IAC indicaban que ese objetivo era posible si se observaba la polarización que varios mecanismos físicos producen en la cromosfera, aunque para ello hay que estar a cien kilómetros de la Tierra, objetivo con el se creó un consorcio internacional que diseño los experimentos suborbitales CALSP1 y CALSP2.
"Este cartografiado, por primera vez, del campo magnético solar es de gran interés científico, pues ayudará a descifrar el acoplamiento magnético entre las distintas regiones de la atmósfera solar", explica el IAC. EFE