Durante 2021 el calendario astronómico ha sido llamativo y prometedor. Tan solo hace unos días se presentó la conjunción de Júpiter, Saturno y Mercurio. Después, hubo una conjunción entre Marte y Urano. En esta última, Marte se presentó como uno de los cuerpos celestes más visibles, pero Urano fue mucho más débil que el planeta rojo.
Un ciclo lunar tiene una duración aproximada de 29,5 días, en donde las cuatro fases de la Luna son visibles. Al término de la última fase, el ciclo se repite. Las cuatro fases son: la luna nueva, la luna llena, el cuarto menguante y el cuarto creciente, aunque también hay unas fases intermedias que son más recurrentes entre los expertos.
La duración de cada fase principal es de una semana y cuatro horas, debido a que el movimiento del satélite lunar es elíptico.
Significado
National Geographic ha confirmado en sus trabajos documentales que “Luna de lobo” lleva este nombre gracias a los nativos de Estados Unidos, debido a que en cada inicio de año, junto con la luna llena, aumentaban más los aullidos de los lobos afuera de las aldeas.
La forma en la que se ha nombrado a la Luna, sus fases y su aparición en cierta época de cada año, corresponde a la tradición cultural y oral de cada país y no a una medida científica, como ocurre con la “Luna de lobo”.
La “Luna de lobo” o “Luna de hielo” estará visible el jueves 28 de enero en la noche para gran parte del continente americano, convirtiéndose en la primera luna llena de 2021, lo cual tiene un significado místico entre los amantes del satélite natural de la Tierra.
Este fenómeno, que es más recurrente, será posible disfrutarlo a simple vista y con seguridad se volverá viral en las redes sociales. Se podrá observar si hay cielo despejado y la luz artificial de las ciudades no interfiere con la nubosidad natural. Si tiene una buena cámara, un telescopio casero o unos binoculares, no la pierda de vista, logrará ver detalles de los cráteres de la Luna inigualables.
La primera luna llena de 2021 llega justo cuando se han dado descubrimientos curiosos en el espacio. Hace poco, los equipos de comunicaciones de la NASA, específicamente la sonda de la misión Juno, detectaron por primera vez una señal de radio procedente de Ganímedes, una de las lunas que orbitan Júpiter.
Patrick Wiggins, uno de los embajadores de la agencia estadounidense en el estado de Utah, declaró que la señal no tiene origen alienígena, afirmando que “es más de una función natural”.
Según medios internacionales, la señal reportada fue registrada durante cinco segundos, mientras el aparato se desplazaba a 50 kilómetros por segundo por la región polar de Júpiter, donde las líneas de su campo magnético se conectan con Ganímedes.
Los científicos explicaron que el fenómeno fue provocado por electrones que oscilan a un ritmo menor del que giran, lo que provoca que amplifiquen ondas de radio de manera rápida.