Arqueólogo francés logra descifrar una escritura de 4 mil años de antigüedad

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Se trata de la escritura del Reino de Elam, ubicado en lo que hoy es Irán. Un idioma de cuatro milenios de Antigüedad.

Los mensajes en escritura elamita sobre los cuales trabajó François Desset junto a un equipo estaban grabados en unas tabletas de arcilla descubiertas en 1901, hace más de un siglo, pero su contenido permanecía secreto, ya que nadie hasta ahora había podido traducirlos.

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Un artículo reciente publicado en la revista especializada Sciences et Avenir da cuenta del resultado de una investigación de diez años llevada a cabo por el arqueólogo francés François Desset que logró finalmente descifrar esta escritura antiquísima.

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Foto: Las tabletas habían sido halladas en sitios arqueológicos de Susa/Infobae

Las tabletas habían sido halladas en sitios arqueológicos de Susa, Irán, entre vasijas y otros objetos allí sepultados. Por lo tanto, la existencia de la escritura elamita era conocida desde hace más de un siglo, pero su sentido seguía siendo un misterio.

4500 años atrás, la zona del hallazgo pertenecía al Reino de Elam -cuya existencia se extendió desde finales del 3er milenio hasta comienzos del 2° milenio antes de Cristo-, ubicado al este de Sumeria y Acad, en la llamada Mesopotamia, actual territorio de Irak. La capital de Elam era Susa. Elam era el nombre con el cual los demás pueblos llamaban a esta civilización que se denominaba a sí misma Hatamti y cuyas características podrán conocerse más detalladamente a partir de sus propios testimonios escritos.

La llamada elamita lineal, descifrada por Desset, era una escritura fonética.

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Foto: Las tabletas habían sido halladas en sitios arqueológicos de Susa/Infobae

"Me llevó 10 años"

François Desset, 38 años, es un investigador del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés) de Francia y del instituto Archéorient de la ciudad de Lyon, que se especializó en la Edad del Bronce y en el neolítico iraní. Una tesis sobre el tema le permitió viajar a Irán.

“No es que me desperté una mañana diciéndome que había descifrado el elamita lineal; esto realmente me llevó diez años”, dijo Desset a Sciences et Avenir.

En total, necesitó tres años más para completar las tablas de transposición que permitirán de ahora en más leer el elamita.

Hasta el presente, se consideraba a la Mesopotamia -el actual Irak- como cuna de la escritura. Pero la investigación de Desset modifica en parte ese panorama. “Gracias a estos trabajos, puedo ahora afirmar que la escritura no apareció primero únicamente en Mesopotamia, sino que dos sistemas de escritura aparecieron en forma simultánea en dos regiones diferentes”, explicó Desset.