La zona más apropiada para la existencia de la vida en Marte podría ubicarse a varios kilómetros debajo de su superficie, sostienen los autores de un estudio publicado este miércoles en la revista Science Advances.
La hipótesis está relacionada con la llamada paradoja del Sol joven y débil. La astrofísica ha determinado que hace 4.000 millones de años la luminosidad de nuestra estrella era un 30 % menor que hoy.
Te puede interesar: Astrónomos resuelven el misterio de una galaxia despojada de materia oscura
En tales condiciones, no solo Marte sino también la Tierra habrán estado cubiertos por un hielo permanente, y sin embargo, en ambos planetas se observan evidencias de la existencia de agua líquida en aquella época.
Para resolver la contradicción entre los datos geológicos y los modelos climáticos, los investigadores supusieron que hace entre 4.100 y 3.700 millones de años el planeta rojo estaba cubierto por una capa de hielo de varios kilómetros de grosor, bajo la cual existían lagos subglaciales.
Al igual que en diferentes lugares de la Tierra, en Marte el agua líquida pudo haber existido gracias al calor geotérmico de las entrañas del planeta, opinan los científicos.
A diferencia de la Tierra, que tiene mayor masa y campo magnético, en Marte las condiciones no favorecen a la retención de la atmósfera, de manera que el agua superficial estaba destinada a evaporarse y desaparecer en el espacio.
Como resultado, el agua líquida solo podría haberse conservado a profundidades considerables. Y es allí dónde habría que buscar la posible vida marciana, sugieren los autores del estudio.
Calor geotérmico
"Si alguna vez se originó vida en Marte, entonces puede haber seguido el nivel freático hasta profundidades progresivamente mayores, donde el agua líquida estable podría persistir […] A esas profundidades, la vida podría haber sido sostenida por la actividad hidrotermal y las reacciones roca-agua […] que recuerdan a los ecosistemas existentes a kilómetros de profundidad en la Tierra", concluyen.
En cuanto a la profundidad del nivel freático marciano, los investigadores se adhieren a estimaciones previas, que lo sitúan en aproximadamente 8,5 kilómetros.
En un comentario citado por la Universidad Rutgers, la autora principal del trabajo, Lujendra Ojha, resaltó la importancia de su hipótesis para el estudio del planeta rojo: "El subsuelo puede representar el entorno habitable más longevo de Marte".