La sonda Chang'e-5 se está preparando para un aterrizaje suave en la Luna, donde llevará a cabo la primera recolección de muestras de un cuerpo extraterrestre por parte de China.
La combinación del módulo de aterrizaje y ascenso de la nave espacial se separó de la combinación orbitador-retorno a las 04:40 del lunes (GMT+8), según la Administración Nacional del Espacio de China, y se mantiene a la espera del momento perfecto para realizar un alunizaje suave.
Lanzada el 24 de noviembre, Chang'e-5 resulta una de las misiones más complicadas y desafiantes en la historia aeroespacial de China, al tiempo que constituye la primera misión de recolección y retorno a la Tierra de muestras lunares en más de 40 años a nivel mundial.
La operación del descenso podría realizarse dentro de tres días, según el canal CGTN.
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La nave espacial está funcionando correctamente y la comunicación con el control de la Tierra es normal, puntualizó la administración.
El alunizaje está programado en la zona noroeste de Oceanus Procellarum, también conocido como Océano de las Tormentas, el mayor de los mares lunares que se encuentra en la cara visible del satélite natural de la Tierra.
La combinación del módulo de descenso y ascenso ejecutará un aterrizaje suave en la Luna y llevará a cabo un muestreo automático.
La sonda Chang'e-5, que pesa 8,2 toneladas, incluye un orbitador, un aterrizador, un módulo de ascenso y una cápsula de regreso que, según las previsiones, traerá unos dos kilogramos de muestras lunares a la Tierra.
El orbitador de retorno se mantendrá a unos 200 kilómetros sobre la superficie lunar, esperando el encuentro y acoplamiento con el módulo de ascenso.