El descubrimiento del extraordinario exoplaneta LTT 9779b se anunció por primera vez hace un mes . A solo 260 años luz de distancia, el planeta fue inmediatamente catalogado como un excelente candidato para el estudio de seguimiento de su curiosa atmósfera
Un equipo dirigido por un astrónomo de la Universidad de Kansas ha retratado por primera vez la atmósfera del exoplaneta LTT 9779b, la misma que "no debería existir", tomando en cuenta las altas temperaturas que caracterizan a este cuerpo celeste. Los resultados del estudio fueron publicados el lunes en la revista Astrophysical Journal Letters.
LTT 9779b es un poco más grande que Neptuno y orbita una estrella similar al Sol, bastante normal hasta ahora. Pero hay dos cosas realmente peculiares. Está tan cerca de su estrella que el planeta orbita una vez cada 19 horas; y, a pesar del calor abrasador al que debe someterse en esa proximidad, LTT 9779b todavía tiene una atmósfera sustancial.
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Análisis
Tras el análisis de datos, los científicos lograron detallar la primera caracterización atmosférica espectral de cualquier planeta descubierto por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) junto con el telescopio espacial Spitzer de la NASA.
"Por primera vez, medimos la luz proveniente de este planeta que no debería existir", explicó el autor principal del estudio, Ian Crossfield, y agregó que "está tan intensamente irradiado por su estrella que su temperatura supera los 3.000 grados Fahrenheit [1.650 grados Celsius] y su atmósfera podría haberse evaporado por completo. Sin embargo, nuestras observaciones de Spitzer nos muestran su atmósfera a través de la luz infrarroja que emite el planeta".
Por otra parte, "este planeta no tiene una superficie sólida, y es mucho más caliente incluso que Mercurio en nuestro sistema solar; no solo el plomo se derretiría en la atmósfera de este planeta, sino también el platino, el cromo y el acero inoxidable", agregó Crossfield.
Eclipses secundarios
Mientras tanto, un estudio complementario dirigido por la astrónoma Diana Dragomir de la Universidad de Nuevo México, investigó la composición atmosférica del exoplaneta a través de observaciones de eclipses secundarios, cuando el planeta pasa por detrás de la estrella. La atenuación de la luz durante ese tránsito ayuda a comprender la estructura térmica de la atmósfera de un exoplaneta.
Los científicos identificaron evidencia de absorción molecular en la atmósfera del planeta, que probablemente se deba al monóxido de carbono. El hallazgo de esta molécula puede proporcionar pistas sobre el origen de este planeta y cómo logró mantener su atmósfera.