El telescopio Hubble capta el destello de una supernova muy brillante

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Con un número incontable de estrellas en el Universo, uno pensaría que sus muertes explosivas serían bastante comunes. Sin embargo, rara vez podemos ver la forma espectacular en que estos eventos de supernovas se desarrollan en el espectro visible, pero ese es exactamente el placer que nos ha dado el Telescopio Espacial Hubble hoy.

Como si se tratara de un "paparazzi intergaláctico", el telescopio espacial Hubble de la NASA ha capturado uno de los eventos cósmicos más espectaculares, que rara vez pueden ser disfrutados a simple vista: una supernova, la rápida detonación de una estrella.

 

 

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Galaxia espiral NGC 2525

La agencia espacial estadounidense detectó en enero de 2018 una brillante explosión de luz en las afueras de la galaxia espiral NGC 2525, a 70 millones de años luz de la Tierra. Al mes siguiente, el Hubble apuntó una de sus cámaras al destello y comenzó a tomar fotografías.

Durante todo un año, hasta febrero de 2019, Hubble continuó tomando imágenes de la progresión de la supernova a medida que se desvanecía con el tiempo, hasta que dejó de ser visible.

El telescopio espacial simplemente perdió el brillo máximo de la supernova de aproximadamente 5 mil millones de veces la luz del Sol, pero aún brillaba extremadamente cuando Hubble sintonizó.

"Ningún espectáculo de fuegos artificiales terrestres puede competir con esta supernova capturada por el Hubble en su gloria mientras se desvanecía", señaló el astrofísico Adam Riess, del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial y la Universidad Johns Hopkins.

 

 

El evento de supernova en sí, llamado SN 2018gv, es más que solo fuegos artificiales cósmicos: es una de las herramientas que los astrofísicos y cosmólogos están utilizando para ayudar a descubrir qué tan rápido se está expandiendo el Universo.

Los astrónomos explican que la supernova se originó a partir de una enana blanca ubicada en un sistema binario que estuvo acumulando material de su estrella compañera. Cuando la enana blanca alcanzó una masa crítica, su núcleo se calentó lo suficiente hasta explotar.

Debido a que todas las supernovas de este tipo alcanzan un gran brillo, son usadas como cintas métricas cósmicas. Observando su fulgor en el cielo, los astrónomos pueden calcular las distancias de sus galaxias anfitrionas, lo cual permite medir la tasa de expansión del espacio. Durante los últimos 30 años, el Hubble ha ayudado a mejorar significativamente la precisión de estos cálculos, algo clave para comprender los fundamentos físicos del cosmos.