Una fuga de oxígeno ha sido detectada en el segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (EEI), informa RIA Novosti con cita al servicio de prensa de la agencia espacial rusa Roscosmos.
Se detalla que el problema se registró en un sector del módulo Zvezdá, que contiene equipamiento científico, y no presenta peligro para la tripulación. Sin embargo, en caso de no poder localizar la ubicación exacta de la fuga durante un largo tiempo, se deberá abastecer la EEI con oxígeno desde la Tierra.
After a thorough analysis and search of the air leak at the International Space Station, the leak was located in the Zvezda Service Module containing scientific equipment.
The leak is localized in the working compartment of the service module. pic.twitter.com/CUJLuocBDa
— ????????? (@roscosmos) September 29, 2020
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"La pérdida de la presión atmosférica en la EEI es de un milímetro en ocho horas y no representa peligro ni para los miembros de la tripulación ni para la propia plataforma orbital", indicó el portavoz.
Explicó que actualmente se está buscando el lugar concreto de la posible fuga de aire.
También aseguró que "en los próximos días la fuga se localizará y se restablecerá la estanqueidad".
Fugas anteriores
Una pequeña fuga de aire fue detectada en la EEI en septiembre de 2019.
Un año después, a finales de agosto de 2020, la velocidad de la fuga se duplicó de 270 a 540 gramos de aire al día y entonces se decidió cerrar todas las escotillas de la EEI para comprobar su estanqueidad.
Durante cuatro días, los miembros de la tripulación permanecieron aislados en el segmento ruso de la estación, pero ni aun así se logró localizar la fuga de aire. Según insistía Roscosmos, el aire estaba fugándose desde el segmento estadounidense de la EEI.
The Exp 63 crew was awakened to continue troubleshooting a small station leak that appeared to grow in size. Ground analysis overnight has isolated the leak location to the Zvezda service module. More… https://t.co/6O1ab42Tku pic.twitter.com/qjERw21i0l
— Intl. Space Station (@Space_Station) September 29, 2020
En septiembre la velocidad de la fuga incrementó hasta 1,4 kilogramos de aire al día y se necesitó volver a encerrar a los miembros de la tripulación en el segmento ruso de la EEI.
Después de terminado el confinamiento, un especialista del centro de control de vuelos de la NASA en Houston (EEUU) dijo al astronauta Christopher Cassidy, comandante de la estación orbital, que no se detectó ninguna fuga en el segmento estadounidense.
Actualmente están trabajando en la EEI los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vagner y el astronauta norteamericano Christopher Cassidy.