Glaciares de Groenlandia se «derriten a un punto sin retorno»

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Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) y la Universidad de Utrecht (Países Bajos), revela que los glaciares de Groenlandia se han derretido hasta un "punto sin retorno" en el que, aun "si el calentamiento global se detuviera hoy, la capa de hielo continuaría reduciéndose", de acuerdo con un reporte sobre la investigación publicado este jueves por la universidad estadounidense.

Durante el estudio, los científicos analizaron imágenes satelitales de 234 glaciares, tomadas entre 1985 y 2018, para dar cuenta de la cantidad de hielo que se rompe en icebergs o se derrite en los glaciares del océano Ártico, así como la cantidad de nieve que cae sobre ellos anualmente.

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Como resultado de las observaciones, los académicos determinaron que durante las décadas de los años 80 y 90 "la nieve que se acumulaba y el hielo que se derretía o desprendía de los glaciares estaban mayormente en equilibrio, manteniéndose la capa de hielo [de los glaciares] intacta".

 

 

Durante ese periodo, los glaciares perdieron anualmente un promedio de 450 giga toneladas (450.000 millones de toneladas) de hielo, que fueron remplazadas por nieve.

Sin embargo, a partir del año 2000 comenzaron a perder 500 giga toneladas de hielo anualmente, por lo que las nevadas invernales no han sido suficientes para sustituir la masa perdida durante el verano.

Durante 2019, de la capa de hielo de Groenlandia se desprendió suficiente masa como para que los océanos se elevaran 2,2 milímetros en sólo dos meses, convirtiéndose en uno de los mayores contribuyentes al aumento del nivel del mar, asegura el reporte.

 

 

Michaela King, investigadora de la Universidad Estatal de Ohio y autora principal de la investigación, aseguró que los datos obtenidos ayudarán a la comunidad científica a mejorar sus predicciones sobre el futuro de los glaciares, y destacó su utilidad para crear mejores estrategias de adaptación y mitigación.

La investigación completa fue publicada esta semana en la revista Nature.