¡De locos! El agua podría ser el combustible del futuro

agua de mar

¿No sería fantástico? Sí, suena fantástico, es decir, irreal. Pero el agua puede ser el combustible del futuro. Uno de los diversos métodos propuestos para generar energía limpia es extraer el hidrógeno. Se podría generar combustible de hidrógeno libre de carbono.

Es un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford, California, hallaron una nueva forma de separar el hidrógeno y el oxígeno del agua de mar. ¿Cómo? A través de la electricidad. Los métodos de separación de agua que existen en la actualidad dependen del agua purificada, un recurso muy caro de producir. El agua de mar es la fuente más abundante de la Tierra. Su aprovechamiento para obtener energía química se presenta como una alternativa a los combustibles fósiles. 

El hidrógeno es clave por su fuerza

Los motores de los coches impulsados por hidrógeno se basan en su combustión, con oxígeno como carburante. Producen electricidad que se almacena en baterías. Estos vehículos generan un residuo de vapor de agua que no produce contaminación. Hasta el momento, conseguir que estos automóviles funcionasen a una cierta escala global, se presentaba muy complicado. El nuevo hallazgo podría dar un giro radical a esta situación.

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Un comunicado acompaña el estudio. Sus autores, Hongjie Dai, J.G. Jackson, C.J.Wood y Michael Kenney, lo firman. “Para poder alimentar a las ciudades y a los coches se necesita tanto hidrógeno que es imposible utilizar agua purificada”. El prototipo permite producir hidrógeno de forma barata. Es posible crear modelos escalados y producir este combustible de manera global.

No hay contaminación 

El hidrógeno no emite dióxido de carbono, rebajando, en caso de uso global, su emisión. Mitigaría de forma considerable los efectos del cambio climático y el calentamiento global.

El método usado se basa en la llamada electrólisis. Es una reacción química mediante la cual el agua se parte cuando dos electrodos, previamente conectados a una fuente de energía, se sumergen en el agua. Con el agua marina no se había logrado, dado que la sal corroía el electrodo. Los investigadores encontraron la manera evitar la adhesión del cloruro sódico, la sal marina. Usan un recubrimiento que alarga hasta diez veces la intensidad de la corriente eléctrica. Es crucial para el aceleramiento de la producción de hidrógeno y la eficacia del proceso.

¿El agua puede ser el combustible del futuro? Este descubrimiento aumentará la disponibilidad de hidrógeno producido a través de energía solar y eólica. Abarata los costes de producción anteriores. Ofrece nuevas soluciones de mitigación de las emisiones de dióxido de carbono. Aquí puedes ver el vídeo de cómo es el proceso.