Un equipo de científicos de China ha conseguido determinar la naturaleza de una extraña sustancia espacial que ha generado gran interés desde que fue descubierta hace un año por el róver chino Yutu-2 en el lado oscuro de la Luna, según se explica en un reciente estudio publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters.
La "misteriosa sustancia" fue hallada en julio de 2019 en un pequeño cráter llamado Von Kármán. En ese entonces, el equipo a cargo de la misión afirmó que la extraordinaria "forma y color del material, similar a un gel, es significativamente diferente del suelo lunar circundante".
Chinese scientists reveal analysis of weird substance found on the moon's far side by Yutu 2 rover https://t.co/1RC9yuT7mS pic.twitter.com/0isY3pyZux
— SPACE.com (@SPACEdotcom) July 7, 2020
Más específicamente, es una roca que se derritió, probablemente en el calor de un impacto de meteorito, para formar una masa verde oscuro, brillante y vítrea.
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La sustancia brillante fue fotografiada por primera vez por Yutu-2 a fines de julio de 2019 , y se reveló al mes siguiente en el diario de la unidad Yutu-2 publicado por el blog de divulgación científica Our Space, aprobado por el gobierno chino.
Fue descrito como "similar a un gel", que es un descriptor inusual de algo que se encuentra en la Luna, dado que el paisaje lunar es un lugar muy seco y polvoriento. Las imágenes que se publicaron más tarde revelaron algo que era realmente brillante, pero muy probablemente no húmedo en absoluto, lo que concuerda con la especulación inicial de que la sustancia era impacto fundido, no gelatinosa.
Sheng Gou y su equipo de la Academia de Ciencias de China consiguieron descomponer la luz reflejada en la sustancia y determinar su composición química, además de la del regolito circundante, que consiste principalmente en polvo lunar y gravilla.
El análisis demostró que se trata de un fragmento de roca que se derritió, probablemente debido al calor del impacto de meteorito, para acabar formando una masa brillante y vítrea.
No obstante, estos resultados son bastante sorprendentes según los datos que tenemos. Y finalmente podemos descansar seguros sabiendo que no tenemos que preocuparnos por un charco de moco misterioso de la Luna.
