Europa es una de las lunas de Júpiter y, ahora, un estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA) constata nuevas evidencias de columnas de agua en este satélite. Los resultados de esta investigación se publican en la revista Geophysical Research Letters.
La ESA señala en un comunicado que los científicos están deseosos de explorar lo que hay bajo el grueso manto de hielo de Europa, algo que pueden hacer de manera indirecta buscando pruebas de la actividad procedente del subsuelo. Esto es lo que ha hecho el investigador Hans Huybrighs.
A partir de anteriores estudios del campo magnético realizados con la sonda Galileo de la NASA, este científico emplea una simulación para tratar de comprender por qué se registraron menos protones partículas subatómicas con carga positiva en rápido movimiento de lo que se esperaba en las inmediaciones de Europa.
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Al principio se creyó que se debía a que Europa oscurecía el detector y le impedía medir estas partículas cargadas, abundantes en condiciones normales.
New evidence has been found of watery plumes on #Jupiter’s moon #Europa in a recent study investigating 20-year-old data from NASA's Galileo mission. This is very exciting for our #Juice mission, being prepared for launch in 2022 ? https://t.co/OxVnhdUQ3k pic.twitter.com/yXUsJEHwIj
— ESA (@esa) May 12, 2020
En cambio, Hans y su equipo vieron que parte de este descenso en el número de protones se debía a una columna de vapor de agua expulsada hacia el espacio: esta perturbaba la delgada y tenue atmósfera de Europa y los campos magnéticos de la región, alterando el comportamiento y la prevalencia de los protones en la zona.
Los científicos sospechan la existencia de columnas en Europa desde los tiempos de la misión Galileo, aunque hasta la década pasada no se hallaron evidencias indirectas.
Si esas columnas realmente existen y atraviesan la capa de hielo del satélite, supondrían una forma de acceder al contenido de su océano interior y caracterizarlo; "una suerte, ya que, de lo contrario, este sería extremadamente difícil de explorar", indica la ESA.
Esto resulta de gran interés para Juice, una misión de la ESA cuyo lanzamiento está previsto para 2022 y que investigará Júpiter y sus lunas heladas.
La misión contará con el equipamiento necesario para muestrear de manera directa partículas dentro de las columnas de vapor de agua de Europa y para detectarlas remotamente y revelar los secretos de océano, que debería llegar en 2029, estudiará la potencial habitabilidad y los océanos subsuperficiales de tres de las lunas del planeta: Ganímedes, Calisto y Europa.
"Como demuestra este nuevo estudio, rastrear las partículas neutras y cargadas en los alrededores de Europa resulta muy prometedor para el estudio de su atmósfera y su entorno cósmico más amplio, precisamente lo que Juice tiene previsto hacer", concluye la ESA. EFE