El año pasado, una colaboración global de científicos hizo historia al revelar la primera imagen directa de un agujero negro. Ahora, tenemos un magnífico seguimiento: la mirada más cercana a un avión violento arrojado por un agujero negro supermasivo.
Ese agujero negro supermasivo se encuentra en el corazón de un quásar a 5 mil millones de años luz de distancia de la Tierra, el extremadamente luminoso 3C 279. Los quásares se encuentran entre los objetos cósmicos más brillantes que conocemos: galaxias con agujeros negros colosales que emiten radiación intensa como gas en su el disco de acreción cae hacia el horizonte de eventos.
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Los resultados recientemente publicados en realidad provienen de la misma carrera de observación que arrojó la imagen histórica del agujero negro, realizada por el equipo Event Horizon Telescope (EHT) en abril de 2017. 3C 279 fue uno de los cuatro objetos secundarios en esta carrera, y ahora finalmente ver los resultados emocionantes.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Astronomy & Astrophysics.
¿Qué es un quásar?
Un quásar es un fenómeno que ocurre cuando un enorme agujero negro ubicado en el núcleo de una galaxia comienza a absorber toda la materia que se encuentra a su alrededor, y se cree que los quásares pueden liberar una energía similar a la suma de energía liberada por más de un centenar de galaxias de tamaño medio.
El quásar 3C 279 se encuentra a 5.000 millones de años luz de la Tierra. Los astrónomos identificaron el objeto como un quásar porque detectaron un punto de luz increíblemente brillante en su centro. Ese punto marcaría los chorros de partículas en el lugar donde el agujero negro, que contiene aproximadamente la masa de mil millones de soles, escupe el material que no puede absorber.
Además, el equipo comunicó el hallazgo de algo que no esperaban. A pesar de que se creía que el chorro que emana de un agujero negro es recto, observaron que en realidad es una estructura retorcida que cambia día a día. Los investigadores aún no saben cómo ocurre esto, aunque piensan que podría tener algo que ver con cómo los chorros se encuentran con el disco de acreción (un disco de gas y polvo que gira alrededor de los cuerpos celestes) que rodea el agujero negro.