Un grupo de investigadores franco-marroquí descubrió en la Gruta de los Rinocerontes, a unos 30 kilómetros al sur de Casablanca, restos fósiles de animales de hace 700.000 años con marcas de dientes humanas, según publicó este lunes la revista científica Nature en un artículo que hoy recoge la prensa marroquí.
Se considera que este hallazgo es el vestigio más antiguo de consumo de animales en una cueva que se ha encontrado en el continente africano, según se ha podido comprobar mediante la datación de los dientes de los herbívoros.
A partir de los esqueletos de varios mamíferos que se han descubierto, los científicos han podido constatar que los homínidos de esa época se dedicaban a cortar, manipular y morder a los animales dentro de la cueva.
Lee también: Hallan una enorme estructura hecha con huesos de mamut en Rusia
En total se han analizado un total de 37 huesos de animales con restos de carne, la mayoría de la familia de los bóvidos, como gacelas o antílopes, además de rinocerontes y también especies carnívoras, junto las que también se ha encontrado un diente de un homínido.
La particularidad
Este descubrimiento es que se ha hecho dentro de una gruta, mientras que todos los hallazgos anteriores en el continente africano que indicaban la presencia de dichas actividades se habían hecho en espacios al aire libre.
De hecho, la Gruta de los Rinocerontes es uno de los únicos sitios arqueológicos del continente africano correspondiente al período temporal del Pleistoceno Medio (770.000 – 126.000 a.C.) junto con unas cuevas en Sudáfrica, que no están a cielo abierto.
En esta misma cueva, descubierta en 1991, ya se habían encontrado utensilios de piedra y rastros de actividad humana, un hecho que estaría directamente relacionado con la práctica de consumo de carne.
En 2017 ya se produjo en Marruecos un importante descubrimiento arqueológico en la cueva de Jebel Irhoud, que acó a la luz los que se consideran los restos más antiguos de Homo sapiens encontrados hasta la fecha.
El hallazgo de la Gruta de los Rinocerontes data de 400.000 años antes y refuerza las evidencias sobre la presencia de homínidos, ancestros de los Homo Sapiens, en el Norte de África. EFE