Detectan señales de posible colapso en volcán activo de Ecuador

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El volcán Tungurahua, en el centro de Ecuador, ha sufrido una rápida e importante deformación del flanco occidental por su reciente actividad, lo que podría causar un nuevo colapso, mostró la británica Universidad de Exeter en un estudio.

La deformación podría explicarse por el almacenamiento temporal y superficial de magma bajo el flanco occidental del volcán, ubicado en la provincia de Tungurahua en los Andes ecuatorianos, a 120 kilómetros al sur de Quito, sugiere el estudio, según un comunicado de la universidad, en la que la Escuela de Minas de Camborne forma parte de la Facultad de Ingeniería.

Si ese almacenamiento de magma continúa, el volumen puede causar que se acumule estrés dentro del cono volcánico y propiciar una nueva inestabilidad del flanco occidental y su potencial colapso.

"La entrada de magma es uno de los varios factores que pueden causar o contribuir a la inestabilidad de los flancos volcánicos, por lo que si bien existe un riesgo de posible colapso, la incertidumbre de esos sistemas naturales también significa que pueden permanecer estables. Sin embargo, hay que vigilarlo en el futuro", dijo Hickey.

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El volcán, de 5.020 metros de altura, está en la fase de erupción desde 1999, cuando unas 25.000 personas de los alrededores debieron ser evacuadas.

Desde el 1.300 Antes de Cristo, el volcán produce erupciones piroclásticas, caída de ceniza y flujos de lava al menos una vez por siglo, de acuerdo a información del Instituto Geofísico de Ecuador.

En julio y agosto de 2006, el volcán produjo dos grandes erupciones explosivas que afectaron al blanco occidental y sur occidental, y desde entonces registra períodos de actividad intermitentes de pocos días a semanas.

Una erupción hace unos 3.000 años causó un colapso parcial del flanco occidental que generó una avalancha de roca, tierra, nieve y agua que cubrió 80 kilómetros cuadrados.

El estudio fue publicado en la revista especializada Earth & Planetary Science Letters.