SpaceX logró probar con éxito su sistema de expulsión de emergencia en una nave espacial no tripulada momentos después del lanzamiento el domingo, según una transmisión en vivo del evento, la última prueba importante antes de enviar astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional.
"Hasta donde podemos ver por el momento, fue una misión perfecta", dijo a periodistas el fundador de SpaceX, Elon Musk.
Agregó que el primer vuelo tripulado de la cápsula probablemente ocurrirá "en el segundo trimestre", un evento que marcaría la primera vez en nueve años que los estadounidenses viajan al espacio a bordo de un cohete estadounidense, en lugar de uno ruso.
El resultado favorable de la riesgosa prueba fue una buena noticia para SpaceX y para la NASA, que necesita certificar urgentemente un vehículo para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) este año.
"Según todos los informes, esta fue una prueba muy exitosa", dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine.
El sistema de eyección de la SpaceX en acción. pic.twitter.com/BiNfychsYu
— Jesus Maria Flores (@JMFloresVila) January 20, 2020
El lanzamiento de prueba, sin nadie a bordo, comenzó a las 10H30 (15H30 GMT) en el Centro Espacial Kennedy en Florida con el despegue de un cohete Falcon 9, en la parte superior de la cual se adjuntó la nueva cápsula de SpaceX, Crew Dragon.
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El cohete fue programado para funcionar como si estuviera lanzando la cápsula en órbita.
Un minuto y 24 segundos después del despegue, a una altitud de aproximadamente 19 kilómetros sobre el Atlántico y mientras el cohete viajaba a 1.500 km/h, se activó una secuencia de abandono para simular una anomalía.
La nave espacial encendió sus poderosos propulsores SuperDraco, alejándolo del cohete. Poco después de la separación, el cohete se desintegró en una bola de fuego, como estaba previsto.
SpaceX IFA: A couple of preliminary shots of the Crew Dragon abort test, showing the Falcon 9 breaking apart in a fireball — as planned — and debris falling toward the Atlantic Ocean. #SpaceX #NASA #IFA #Space pic.twitter.com/B5yLmePrkQ
— Greg Scott ??? (@GregScott_photo) January 19, 2020
En una misión tripulada, la maniobra está diseñada para rescatar a los astronautas si el cohete tiene un problema en el ascenso o se desvía del rumbo.
Luego, los cuatro grandes paracaídas de la cápsula se abrieron para frenar la caída y amerizar en el Atlántico, donde los equipos de rescate habían sido posicionados previamente. Nueve minutos después del despegue, Crew Dragon amerizó, aparentemente sin daños.
El análisis de la cápsula y los datos de vuelo confirmarán si todo salió bien y si el vehículo se considera confiable para transportar astronautas.
Desde 2011, Estados Unidos ha tenido que depender de los cohetes rusos Soyuz, los únicos capaces de transportar astronautas a la estación espacial una vez que Estados Unidos retiró su flota de transbordadores espaciales.
Hear from NASA astronauts @AstroBehnken and @Astro_Doug on how they feel after @SpaceX’s In-Flight Abort Test ??
They’ll be the first to fly on the second #CrewDragon mission to the @Space_Station! ? pic.twitter.com/jMGnvsvme9
— NASA Commercial Crew (@Commercial_Crew) January 19, 2020
La NASA tiene un contrato similar con Boeing, que ha desarrollado la nave espacial Starliner para vuelos tripulados.
En marzo de 2019, SpaceX realizó con éxito un viaje de ida y vuelta de una semana a la EEI con un Crew Dragon no tripulado.
Los astronautas estadounidenses Doug Hurley y Bob Behnken serán pasajeros del primer vuelo tripulado de SpaceX.