Un robot naranja brillante está explorando las regiones más profundas del océano: la zona Hadal. Según los científicos que lo crearon, el robot podrá develar misterios sobre los límites de la vida en la Tierra y, posiblemente, sobre si hay vida extraterrestre.
Orpheus es un vehículo submarino autónomo que podrá acceder a las zonas del océano que están a unos 10 kilómetros de profundidad y explorar esa última frontera de la Tierra y averiguar qué hay ahí abajo.
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La región hadal se caracteriza por un ambiente frío, una presión hidrostática extremadamente elevada, escasez de nutrientes y ausencia total de luz. No en vano se llama así: Hadal es una palabra francesa que significa “lugar de la muerte” y se refiere, a su vez, al dios griego de los infiernos, Hades, y sus dominios.
"Las trincheras de hadal se encuentran entre los entornos menos explorados de nuestro planeta", dijo a News Wise Tim Shank, biólogo que dirige el programa Hadal Exploration, del Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI).
"Sabemos muy poco sobre las especies que viven en estos hábitats, cómo es la diversidad biológica, y cómo ha evolucionado la vida allí para resistir y prosperar en condiciones extremas", puntualizó.
Shank asegura que si logran identificar qué especies existen en el hadal y cómo hacen para sobrevivir, se podrán desarrollar tratamientos médicos novedosos y arrojar luz "sobre el surgimiento y evolución de la vida misma".
Orpheus: ¿ayuda para la medicina?
Taylor Heyl, bióloga de aguas profundas del laboratorio de Shank, señaló que es probable que las criaturas que habitan las aguas profundas tengan la capacidad de "corregir" las proteínas que no funcionan bien en su organismo.
"Las altas presiones pueden hacer que las células sean demasiado pequeñas para que las proteínas funcionen correctamente", explicó. "Algunas especies se han adaptado usando unas enzimas llamadas piezolitos que rodean las moléculas de agua para aumentar el espacio dentro de sus células y contrarrestar las presiones".
