Las estrellas, los planetas y demás cuerpos celestes se encuentran en constante movimiento por el Universo. Aunque algunos fenómenos astronómicos pueden pasar desapercibidos, pero muchos otros son captados en fotografías y videos, causando gran admiración entre los científicos y la población en general.
El astrónomo aficionado Ethan Chappel (@ChappelAstro) capturó el momento en que un destello aparece en el cinturón ecuatorial sur de Júpiter, y se extingue al cabo de un segundo y medio.
Ethan Chappel, quien vive en Texas, se encontraba tomando una serie de fotos y videos de Júpiter con una cámara especializada para captar a detalle el planeta.
«Este día ma ha precido totalmente irreal», escribió el astrónomo en Twitter. «Espero que alguien más haya registrado el impacto para confirmarlo». Asi lo publicó ABC
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Una semana después los astrónomos han comprobado que nadie más observó el evento, pero la filmación y las fotografías de Chappel han permitido averiguar más sobre la naturaleza del objeto que cayó en Júpiter.
Después de analizarlo, los expertos concluyeron que el flash provino de un bólido, es decir, un meteorito que explotó en el aire tras entrar a la atmósfera de Júpiter.
Los bólidos son muy comunes en la Tierra, pero suelen ser piedras muy pequeñas, por lo que se desintegran al llegar a la atmósfera.
En Júpiter, tampoco es inusual la presencia de bólidos y asteroides. En realidad, la tasa de impactos suele ser entre 2 mil y 8 mil veces más que en la Tierra, de acuerdo con una investigación realizada por The Astronomical Journal.
Chappel fue elogiado por diversos astrónomos gracias a su hazaña, pues no siempre es posible captar este tipo de fenómenos. Definitivamente es algo impresionante.
Cuando un cometa dejó cicatrices en Júpiter
En Júpiter se han localizado dos impactos mucho mayores. El más poderoso se detectó en 1994, cuando los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9, se desintegraron en Júpiter a lo largo de varios días y dejaron unas gigantescas cicatrices oscuras en la atmósfera que perduraron durante varios meses. Por cierto, la energía liberada en estas colisiones superó en al menos cientos de veces la potencia de todo el arsenal nuclear de la Tierra.
Ya en 2009, se observaron las consecuencias del choque de un asteroide de 500 metros, que también dejó huellas oscuras en la atmósfera joviana.