Para alguna personas, una infidelidad puede ser el detonante para el final de una relación, pero para otros no es más que un signo de alerta. Y es que, según un estudio de Second Love, primera página de citas para infieles, 8 de cada parejas que han sido infiel salvan su relación.
A través de una encuesta a usuarios de Argentina, se pudo conocer que la mayoría de encuestados, el 89%, puede sostener su matrimonio gracias a que es infiel, ya que eso les permite tener la adrenalina que se perdió con el avance de los años.
El 64.93% confesó que sería capaz de perdonar una infidelidad, mientras que el 53.58% considera que la principal razón por la que se es infiel es por el agotamiento de la monotonía y de la rutina.
Te interesa: ¿Por qué criar pulpos no es buena idea?
De esta forma, la encuesta revela que 8 de cada 10 parejas que sufren un episodio de infidelidad salvan su relación y comienzan a tratarse mejor, a comunicarse con más fluidez e incluso a tener más sexo.
Asimismo, se observa una tendencia a considerar que la infidelidad no es un problema sino un signo de alerta, un mal necesario que tiene que suceder para que las cosas mejoren.
No obstante, según el sexólogo Walter Ghedin, consultado por Infobae, indicó que los argumentos que aparecen en caso de una infidelidad son varios o incluyen el temor a no volver a confiar, a descubrir que la pareja es un desconocido que induce a estar a alerta, dudas, dolor y un camino de inseguridades.
"Soy psicoanalista de parejas y familias, y veo en las consultas que muchos perdones para salvar las parejas se transforman en deseos de venganza, en rabias que cambian las relaciones de poder. Por ejemplo una mujer que se entera de otra relación de su compañero simula un perdón que le sirve para pasar de sometida a sometedora", advirtió la especialista.
Sin embargo, también puede suceder lo contrario, pues la persona engañada podría mostrarse más excitada o efusiva, como si intentara demostrar que puede ser tan atractiva o desinhibida como la presunta/o amante.