Mientras la compañía SpaceX aún no ha dado detalles sobre lo que definió como una "anomalía" ocurrida el pasado sábado durante la última prueba de seguridad de su nave espacial Crew Dragon, se ha filtrado un video que muestra, supuestamente, los resultados del ensayo.
En las imágenes se puede ver cómo la cápsula, diseñada para transportar a astronautas de la NASA a la órbita, explota en pedazos.
La empresa de Elon Musk anunció que se produjo una "anomalía" durante la prueba del sistema de escape de emergencia de la nave, pero no ha aclarado las causas de lo ocurrido ni ha comentado el video de la explosión.
Yep, this isn’t good… pic.twitter.com/4DwTTjw9MN
— Astronut099 (@Astronut099) April 21, 2019
"Las pruebas iniciales se completaron con éxito, pero la prueba final acabó con una anomalía", comunicó la compañía. "Asegurar que nuestros sistemas cumplan con rigurosos estándares de seguridad y detectar anomalías como esta antes del vuelo son las principales razones por las que realizamos pruebas. Nuestros equipos están investigando y trabajando estrechamente con nuestros socios de la NASA", agregó.
"Histórico" vuelo de prueba de SpaceX
El incidente se produce después del "histórico" vuelo de prueba de la Crew Dragon sin tripulación, realizado con éxito a principios del pasado mes de marzo y que tenía como objetivo demostrar a la NASA que SpaceX estaba lista para poder llevar a los astronautas estadounidenses al espacio.
El vehículo aéreo que, entre otras cosas, llevaba a bordo un maniquí para ensayos llamado 'Ripley', se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional y regresó con seguridad a la Tierra después de una misión de cinco días.
Sin embargo, el fracaso de la prueba de este sábado podría retrasar el lanzamiento de la primera misión tripulada de la Crew Dragon, que estaba prevista para el próximo junio.
En el 2014, la NASA seleccionó a SpaceX, así como a su rival Boeing, para llevar a sus astronautas a la EEI en el marco del programa 'Commercial Crew' ('Tripulación Comercial'), cuyo objetivo es restaurar la capacidad de los astronautas estadounidenses de volar a la órbita desde EE.UU. Hasta ahora, la agencia aeroespacial estadounidense utiliza para este objetivos naves espaciales rusas Soyuz.