La NASA prueba un sistema de comunicación espacial a rayos X

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La Estación Espacial Internacional (EEI) está a punto de probar un novedoso desarrollo de la NASA que podría revolucionar el sistema de comunicación en el espacio, informa la agencia espacial en su página web.

Se trata de XCOM, un sistema de llamadas a través de rayos X que, de acuerdo con sus desarrolladores, podría revolucionar las comunicaciones entre la Tierra y las naves espaciales remotas, transfiriendo gigabits de información por segundo. "Para algunas misiones, XCOM puede ser una tecnología habilitadora debido a las distancias extremas en las que deben operar", dijo Jason Mitchell, ingeniero de la NASA Goddard.

Los especialistas explican que actualmente las comunicaciones tierra-espacio se basan en las ondas de radio. Tanto los rayos X como las ondas de radio son formas de radiación electromagnética que viajan a la velocidad de la luz, pero las de radio son más fáciles de generar y más fáciles de modular para codificar señales en forma de onda.

Probablemente no sería rentable usar los rayos X para comunicaciones en la Tierra, ya que no pueden transmitirse por cables y su radiación de alta energía puede ser peligrosa, pero para las comunicaciones en el espacio podrían ser increíblemente beneficiosos por varias razones.

Una de ellas es que los rayos X tienen una longitud de onda mucho más corta que las ondas de radio u ondas infrarrojas. Esto significa que deberían poder transmitir mucho más datos, que las ondas de radio utilizando la misma cantidad de energía, y hacerlo además en un haz bien enfocado.

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La NASA planea probar el nuevo sistema de comunicación utilizando varios equipos. Uno de ellos es el receptor de GPS NavCube instalado en la EEI el año pasado. Otro equipo es la Fuente de Rayos X Modulada (MXS), que se enviará a la EEI a finales de abril y se montará en el exterior de la estación espacial para ser controlada por NavCube.

La MXS generará pulsos de rayos X de disparo rápido, encendidos y apagados varias veces por segundo por el NavCube, para codificar en forma de ondas señales similares a los de GPS. Luego, estas ondas se enviarán a los detectores de rayos X modulados en el Explorador de Composición Interior Neutron-star (NICER, por sus siglas en ingles), montado a 50 metros de distancia.

Los ingenieros admiten que probablemente es necesario desarrollar un poco más el proyecto hasta que esté listo para su uso, pero al mismo tiempo esperan que pueda tener aplicaciones futuras que nadie ha previsto todavía.