A toda persona que le gusta seguir los pronósticos del tiempo y preocuparse por la meteorología, ya puede ampliar su curiosidad a Marte.
La misión InSight de la NASA publicará, a partir de hoy, un informe meteorológico diario, proporcionando más información sobre el tiempo que cualquier otra misión anterior en la superficie marciana.
Este nuevo servicio meteorológico se hace realidad gracias a una herramienta de acceso público, desarrollada conjuntamente por el JPL, la Universidad de Cornell y el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), que mostrará máximos y mínimos de temperatura, velocidad y dirección del viento y presión del aire.
Todos estos datos serán recogidos por un conjunto de sensores meteorológicos a bordo de la misión InSight, denominado Subsistema Auxiliar de la Carga Útil (APSS, en inglés). El módulo de aterrizaje registra estos datos durante cada segundo de cada sol (día marciano) y lo envía a la Tierra diariamente.
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Para los meteorólogos, ésta va a ser una experiencia novedosa y apasionante, puesto que brinda la oportunidad de estudiar la meteorología de otro planeta. Para Don Banfield, investigador de la Universidad de Cornell y líder del equipo científico medioambiental, la sensación será similar a la de visitar un lugar alienígena. "Hay fenómenos familiares en Marte que son completamente diferentes a los que se producen en la Tierra".
La medición continua de los datos meteorológicos permitirá a los científicos detectar el origen de lo que se conoce como ruido instrumental en la medida que pueden afectar a los instrumentos científicos principales de la misión, el sismómetro y el sensor de flujo térmico. Según indica Banfield, los sensores APSS ayudarán a filtrar ese ruido en los datos y a saber cuándo se trata de un seísmo y cuándo no. Además, "al operar de manera continua, tendremos una vista más detallada del tiempo que el resto de las misiones de superficie, que normalmente recopilan datos durante sólo unas pocas horas de cada sol".
InSight proporcionará un conjunto único de datos que complementarán los de otras misiones activas, como el Rover Curiosity de la NASA y las naves que orbitan actualmente Marte. Los sensores de temperatura y viento de InSight son repuestos restaurados que se construyeron originalmente para los sensores meteorológicos de Curiosity, la Estación de Monitoreo Ambiental del Rover. Situados sobre la cubierta del módulo de aterrizaje en dos booms que se orientan en sentidos opuestos (este-oeste), los sensores han sido proporcionados por el Centro de Astrobiología.
El aterrizador InSight está cerca del ecuador marciano, por lo que en este momento dará cuenta del invierno tormentoso en este planeta. Sus posibilidades no dejan de sorprender. "Dado que el módulo de aterrizaje está cerca del ecuador, no pensé que tendríamos evidencia de las tormentas que están a 60 grados de latitud norte, pero ya estamos viendo las señales de ondas de alta y baja señal de presión”, señala Banfield. "Podemos ver esas ondas hasta el fondo cerca del ecuador, ya que son lo suficientemente grandes".
Más dócil que la Tierra
El meteorólogo avanza que, en comparación con Marte, la Tierra es bastante caótica. Marte tiene unas ondas sinusoidales (hacia arriba y hacia abajo) casi perfectas, como un balancín que se mueve de modo regular. Siguiendo con el símil, en la Tierra, la presión sería guiada por un "niño hiperactivo ".
Las temperaturas más frías rondan los 139° hacia las 5 am (hora marciana). Al igual que en la Tierra, cuando el sol calienta la superficie, la temperatura se calienta con un máximo de alrededor de 23°. La estación se utilizará para conocer el estado del viento y permitirá al equipo de la misión desechar datos sísmicos poco fiables por la presencia de fuertes vientos. Pero también se podrá usar, junto con las cámaras de InSight, para estudiar la cantidad de polvo alrededor del módulo de aterrizaje.
Además de pronosticar sistemas meteorológicos, también registra la actividad tectónica y los impactos de meteoritos que ocurren en tiempo real, así como el monitoreo de la corteza, el manto y el núcleo del planeta.