Un reciente estudio llevado a cabo por científicos estadounidenses y publicado en PNAS demuestra que, desde un punto de vista metabólico, el cerebro femenino es unos tres años más 'joven' de promedio que el de hombres de la misma edad cronológica.
Decididos a verificar y probar la tesis, según la cual las mujeres podrían tener un cerebro más joven en comparación con los hombres, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (estado de Missouri, EE.UU.) centraron su atención en el metabolismo del cerebro, más concretamente, en la forma en la que procesa la glucosa, que cambia según la edad de la persona.
Como en las primeras etapas de la vida se necesita una mayor cantidad de energía, el cerebro de los bebés y de los niños quema buena parte de este 'combustible cerebral' en un proceso llamado glucólisis aeróbica, que acompaña el crecimiento y el desarrollo cerebral, mientras el resto del azúcar se utiliza para tareas cotidianas.
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Aunque el azúcar del cerebro en adolescentes y en jóvenes se libera a través del mismo proceso, su fracción ya es mucho menor y sigue disminuyendo progresivamente a medida que la persona se hace mayor. Teniendo todos estos factores en cuenta, los investigadores decidieron comparar las tomografías cerebrales por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) de 84 hombres y 121 mujeres de entre 20 y 82 años para verificar como sus cerebros procesan la glucosa.
Mediante un algoritmo especial que analizó el metabolismo de los sujetos sometidos a la investigación en función de su edad y sexo, los científicos revelaron que la diferencia de la 'edad cerebral' de los voluntarios era, aproximadamente, de tres años como promedio, reflejándose especialmente esa diferencia en los datos recogidos de los participantes más jóvenes.
Sin embargo, a partir de este resultado no puede concluirse que el cerebro masculino envejezca más rápido. Según aclaran los investigadores, esto se debe al hecho de que la edad adulta de los hombres empieza unos tres años más tarde que la de las mujeres, una diferencia que se mantiene toda la vida.
Según los especialistas, aún queda por investigar si este descubrimiento puede explicar el hecho de que las mujeres mayores sean menos propensas al deterioro cognitivo -disminución de la capacidad de memoria, rendimiento mental– que los hombres de la misma edad.