Eructar es una práctica de todos los días, muy natural, para quienes vivimos en la Tierra. Sobre todo cuando acabamos de comer y estamos satisfechos. Pero no todos pueden disfrutar de esta posibilidad como se debe. Los astronautas tienen que evitar estrictamente eructar.
Y es que, por culpa de la gravedad, las consecuencias pueden ser realmente desagradables, y hasta peligrosas, cuando están en medio de una misión en el espacio.
¿Los astronautas pueden eructar?
Siempre nos estamos cuestionando qué pueden y qué no pueden hacer los astronautas en el espacio, y es realmente interesante conocer su protocolo. Un usuario de Twitter habló por todos nosotros y le preguntó al comandante de la Estación Espacial Internacional (ISS), Chris Hadfield, si en el espacio se podía eructar.
Is this true @Cmdr_Hadfield ?
If so, why not? pic.twitter.com/MmTfSETrlP— Greg Switzer (@G_Switzer) November 2, 2018
A lo que le respondió que en el espacio no se puede eructar, al menos no de la misma manera que en la Tierra.
No se puede eructar en el espacio porque el aire, los alimentos y los líquidos en tu estómago flotan juntos como burbujas gruesas. Si eructas, vomitas en tu boca. Entonces, ¿adivina a dónde va el aire atrapado?
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La falta de gravedad que hay en el espacio es la causante de que, al eructar, no solamente suba hacia nuestra boca el gas que contenemos, sino que otras sustancias estén mezcladas con dicho gas.
Es decir, el líquido y el gas no se separan en tu estómago como lo hacen en la Tierra gracias a la gravedad, y así lo afirma Charles Bourland, consultor del Centro de Espacios Comerciales de Tecnología de Alimentos de la NASA, en el portal Space.
Eructar en el espacio es como tener un «eructo húmedo» por expulsar algo de líquido conjuntamente con el gas. Se trata de una sensación similar a la que se siente cuando tenemos reflujo. Imagina lo incómodo que puede ser esa situación dentro de un traje espacial.
Los gases internos son un problema para los trabajadores del espacio, y es por eso que las dietas que llevan adelante durante su estadía son creadas especialmente para provocar la menor cantidad de gases luego de ingerir alimentos.
La vida en el espacio no debe ser para nada sencilla, y lograr acostumbrarse y entrenarse para ello es más que un mérito. Así que mientras no te conviertas en integrante del equipo de la NASA, estás habilitado a sacar todos tus eructos libremente.
Fuente: VIX