Las llamadas Nubes de Magallanes son dos galaxias enanas cercanas a la Vía Láctea. La mayor de ellas recibe el nombre de Gran Nube de Magallanes, y la menor el de Pequeña Nube de Magallanes. Ambas son visibles a simple vista en las noches muy claras desde el hemisferio austral, y tienen el aspecto de dos pequeñas manchas blanquecinas.
Pero, ahora, las observaciones realizadas por científicos australianos con el radiotelescopio SKA Pathfinder, revelan que la Pequeña Nube de Magallanes se está muriendo. Concretamente, observaron que esta galaxia enana está perdiendo el hidrógeno que contiene, lo que significa que está perdiendo también su capacidad para formar nuevas estrellas.
Se trata de un proceso que, a nivel coloquial, podría compararse con el de una agonía y que, según los investigadores, con toda probabilidad conducirá a que la pequeña Nube de Magallanes acabe siendo absorbida por la Vía Láctea.
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Esta galaxia enana debe su nombre a Fernando de Magallanes, quien fue el primero que la observó durante su travesía alrededor del mundo en 1519. Y, hasta el año 1994 (en el que se descubrió otra galaxia llamada Enana Elíptica de Sagitario), se pensaba que era junto a su hermana mayor, la galaxia más cercana a la nuestra.
Pero, en septiembre de este año, investigadores del ICRAR descubrieron la existencia de un grupo de estrellas que giran en el sentido contrario al que lo hacen la gran mayoría de las que forman las dos Nubes de Magallanes. Ese hallazgo les ha hecho pensar que tal vez existió una tercera nube que acabó siendo engullida por las otras dos.
Fuente: QUO